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Enlablár n·e negociaoiope , el marque de Ilami!Lon, siempre in–
termediario, fue el agente m activo. El onde d B dford, hombre mo–
cl
rado, influyente en la cámara alk'1,
mu apreciado del público, e
pre tó á todo on dignidad. Reunlan e frecuentemente en u a a la
nolabilidade de ambas cámaras; oblenia u confianza
parecía poder
trala1· en su nombre. El re que coo eolia ante que de eaba, nombr de
pronto un nuevo on jo al que fueron llamado B dford,
sex War–
' ick, a ,
l
imbolton alguno lore que gozaban de opularidad. En–
tre ello figuraban ardoro o miembro de la opo i ion, pero lodo perle–
necian á la l e alta de la ociedatl; el orgullo d
1
monarca no queria
lrnmillar·e ha
la
~
punto de lcgir
á
hombre del pueblo.
lnj
lió e sin
mbargo; lo nuevo o
j
ro no qu rian eparar,o de . u amigo
hablaban cada dia al r de la importan ia de la nolabilit.lade d la cá–
mara baja que le in piraban Lanta aver ion. E to por u parte, in n -
gar e d
1
lodo
á
e to plan , no e mo traban mu ' olí ilo , no tanto
por indiferen ia orno por mpr mi o. De e ta manera lograban el ob–
jeto prin ipal de us e.Juerzo , entrando en nombr d
1
paL en po e ion
legal
tl
1
poder, dantlo un mini l rio
á
la corona,
ometi ndola
á
los
on ejo del parlam nlo. P ro e
1
s pedía que al a en
á
lralford
á
la iglc ia ; que pu iesen n libertad
á
u enemigo ma
t
rrible, que
hocaran on lo pre biteriano
,
que eran us ma entu ia la amigo . De
una
y
tm
parle dominaba Ja perplejidad,
e taba d ma iado arrai–
gada la de confianza para cedor tan pronto á la ambicion
ó
al miedo.
No ob tante e 11 gú
á
hac r proposicione directa
Glara . P
'ID
debía
r anciller de la Hacienda, Ilampden a
1
0
del prin ip de alle , Holli
ocretario de E lado,
y
aint-Jhon fue nombrado in r lardo procurador
general de la corona. El minHel'io debia tener por jefe al onde de Dd–
ford con el titulo de gran te
01·01·0.
Lo que ocupaban e to argos habían
ofre ido
ó
pre entado ya u uimi ion.
Pero durante e la neg·ociacione , que de una
y
otra parte e guian
con poca e peranza
ó
quizá on infü rancia, re ibió el re otra propo i–
ione de un carácter ma agradable para.
l.
Reinaba algun descontento
n el ejército,
mani~
lado in rebozo por al()'uno oficiala miembro
del parlamento :
et
i le ba la
á
lo e co e e , dijo ierlo dia uno de ello
en la cámara, pedir dinero para obtenerlo, eg·uram nte abrán practi–
ar lo mi mo los oldado ingle e .
»
E to rumore llegaron bien pronto
á
oido de la reina,
y
Enrique Jermin u favorito, e r lacionó on lo
descontentos; por umcuio lo ro ibió aquella en Whitehall, s ondoliú