Prólogo.
LV
. m~nda
del,rio ·de Cenú,
rind~ó
su viaje en la bahía que
hoy nombran de
~ipata,
donde '.aquel desemboca;
y.
despues ..de m·andar ·á la ligera en auxilió de.. su per–
ni,ano unos cien hombres conducidos por Alonso de
~áceres,
gobernó su derrÓta por la.már geµ.
dere~ha
del
rio,
exploránqol~
ál paso
h;ist~
muy
~erca
de los e.nter.-:
~
ramient?$, donde)legaba al cabo. de .diez dias
c~j:i
los
suy~s
muertos
de
·cansacio. . . · ·
.
Aunque el activo don Alonso hubo de dirigir con
más aci¿rto su
seg.~nda jor~ada
á Pancenú, pues, .
si na ·miente CasteMarios,
á
costa cd.e
trabajos in- · ·
•'
. .
.
.
decibles, acampó en . las o.rillas del Cáuca, en este • .
.
pu~t9
le-
falt~ron
el sustént9
y
et
ánimo
á
su
gen ~
te,
y .sin hallar- los
~ecantados
minerales .de oro, ni 'una : ·
trocha ·de bestias
e~
aquellas
desiei:ta~
y.
bravías inon- '
tañas, :c;on
fa
~u.este
me·rmada
y .
pereciqa· de
ha.inbt~'
re.vo~vió
en
dir~ccion
de 1,'ocotona ó Pueblo -.Nuevp,
d.es~·~bierto
á
la ida, donde le .encontraron los de Alonso
de
Cá~eres;
y:una vez reunidos, prosiguieron la triste
retirada al real de don Pedro de H eredia. El cual,
visto· q°:e ai .car,ninos ni
o~o pare~~an
por aquellos
ex-
.
trerp.osqe · su gobernacio.n, . tenunciando á la · empresa ·
.de
, Abr~vá,
se-
de.~idió
á _tomar. con doble ahincó
el negocio que á"la mano tenia. Pero la:s. ruines vegas
·
d~l
'Cenú
~i
los móntes vecinos bastaban á entretener
~i hambr~
de
ochocie~tos soldad~s ~llí j~nto's, .
con sus
.
.
. .
.
·'