en el Perú; son también los intereses creados
y mantenidos desde la época colonial; ese
sistema de privilegio y de monopolio que se
ha cristalizado en la mente de
loR
peruanos
y
que los explotadores de él no quieren q·ue
se inquiera
y
examine á la luz de las ideas
modernas.
Llevan en el pecado la penitencia, por–
que su ignorancia de las cosas de su país los
hace decir y hacer desatinos imperdonables.
Si alguna
VPZ
llega al gobierno un hom–
bre verdaremente apto, lo primero que hará
es fomentar la literatura histórica, porque en
los países nuevos, de escasa población y de
mayorías analfabetas como el Perú, el go–
bierno tiene que hacer las veces de Mecenas
como las hicieran en Francia, Inglaterra y
.España los monarcas de los siglos décimo–
séptimo y décimo-octavo. Eso han imita–
do con mucho acierto los Presidentes repu–
blicanos de Chile, la Arg-en tina., el Brasil y
.Méjico,
y
ese camino habrá que seguir en el
Perú.
Cuando nos admirarnos aquí de la igno–
rancia
y
de los
desa~iertos
de legisla.dores,
administradores, funcion·:Lrios, diplomáticos,
~inistros
y
jueces~
defectos recrecidos en pro–
porción á la edad de quienes demuestran la
primera é incurren en los segundos, p;regunto
yo: ¿en dónde pueden haber aprendido? ¿qué
libros hay de una historia bien digerid.a, or–
denada, general. científica del Perú?
La historia es la materia prima de toda
ciencia social
y
si ella falta, ¿qué disposi-·
VI