~emisi6n
de
~nuncie
Y.
debiera poner como prólogo este sim–
ple letrero:
Aq11í
está encerrad;i
Al
alma de
la
Historia.
El lector atolondrado haría lo
que el estudiante del mismo jaez que nos
cuenta
Lesa.ge: echarse á reir y observar:
"
¡Ha.sevisto mayor simpleza! ¡Una alma
encerrada! ¿Quién sería el intonso que puso
semejante letrero?"
No falta1
á
tnlvez algún otro estudiante
que cavile sobre el misterio de tales palabras
y quiera Raber lo que significa
el
a,Jm,-l
de la
Historia,.
Negros
y
C8'ballos
es una claraboya por
donde miramos
y
columbramos el sér y el
movimiento de esa colonia de los siglos dé-
m