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120

Apéndices.

terminé describir al dicho prior muchas cartas, rogándole

que me vinie·se

á

bautizar él en persona, porque f!Ie daba

gusto ser bautizado por su mano, por ser persona tan

principal, ántes que por otro. Y ansí, siendo,, como es.

tan honrado religioso, me hizo merced de tomar el tra–

baj.o y llegarse

á

esta mi tierra á bautizarme, trayendo

consigo

á

otro religioso y á Gonzalo Perez de Vi vero

é

á

Atilano de Anaya, los cuales llegaron á Rayangalla á

12

·dias del mes de Agosto del

1568,

á donde yo salí deste

Villcabamba

á

rescibir el bastismo, como entendí que me

lo venian á dar; y allí en el dicho pueblo de Rayanga,lla

estuvo el dicho·prior, llamado Fr. Juan de Vivero, con su

compañero y los demás catorce dias, endustriandome en

las cosas de la fe; á cabo de los cuales, dia del glorioso

doctor Sant Agustín, me bautizó el dicho _prior, siendo

mi padrino Gonzalo Perez de Vivero y madrina doña

Angelina Zica Ocllo. Y desque me hubo bautiz:;ido, estu–

vo otros ocho días el dicho prior retiíicándome de todo

en todo en las cosas de nuestra santa

fe

católica y ense–

ñándome las cosas é misterios della. Acabado todo uno

y otro, se fué el dicho prior 'con Gonzalo Perez de Vivero,

y dejóme en la tierra al compañero, llamado fray Márcos

García, para que me fuese poco á poco ádvirtiendo de las

cosas quel dicho prior me habia enseñado, por que no se

me olvidasen, y para que enseñar pudiese á la gente de

mi tierra la palabra de Dios. E yo, ántes que se fuese, los

dí á entender

á

mis indios· la causa por que me había

bautizado y traido aquella gente

á

mi tierra, y el efeto

que de

bautiz~rs e

los hombres sacaban, y para qué que–

daba este padre dicho en la tierra: todos me respondieron

que se holgaban de mi bautismo y de que quedase el pa–

dre en la tierra, que ellos procurarian de hacer otro tanto

en breve, pues el padre quedaba para el tfeto en la dicha

tierra.»

Soy algo prolijo en estos pormenores, porque

todo~

ó

casi todos los de la vida de Titu Cusi Yupangui, penúlti–

mo de los monarcas naturales del Perú, se desconocen

completamente .