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PRÓLOGO.
l.
La
primera edicion de
LA
GuERRA DE
Qu1To es algo
más que una modesta ofrenda á la literatura castellana,
es. la reparacion de una grande injusticia
y
una prueba
irrecusab~e
de que las crónicas de Indias,
y
en especial
las más autorizadas
y
corrientes, necesitan de una crí–
tica severa, que tase la démasiada confianza con que se
aceptan
y
se
~iguen.
Yo confieso mi engaño: prendado de aquel narrar
vigoroso
y
sencillo, tan claro
·y
tan expresivo de lo que
quiere decir, casi siempre sin embarazarse con retóri–
cas ni atildamientos de lenguaje; trasuntp del habla
suelta
y
pintoresca
y
reflejo de la en&rjica accion de los
que daban, al conquistar
y
ennoblece~
un mundo, su
mejor argumento á
nuestr~
historia, le creia eco, no ·
sólo de la verdad de los sucesos referidos) sino tambien