Table of Contents Table of Contents
Previous Page  435 / 452 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 435 / 452 Next Page
Page Background

Carta deE ucherio.

4r3

~e

su

_fé

y

santi_dad,

y

de_

subidos aunque

no para

contar

á

todos

ingenios. Paulrno , Obispo de

los

que de

nuestra religion fue–

Nola .'

resplaodo!

de

nuestra .

r?n

amadores,

y

di~cretos

apre–

Franc1a ,

despreciadas grandes c1adores .de

su

Real

dignidad~

dignidades

del siglo,

y

muy co· Y no callaré los del tiempo

an–

piosas

riquezas,

y

con

ellas el

tiguo , Dav.¡d, Josías ,

y

Eze–

frescor

de

Ja

eloqüencia,

se

pasó

quí~s .;

á

.cuyas

venerables

his–

á

este exercicio

é

i nstituto de

torias te

remito : p.orque

de

vida;

en el

qual

floreció canto, nuestros

tiempos

no

faltan exem·

que en

todas

las partes del plos

recientes

de

Príncipes

que

mundo

se goza su

fruto.

i

Qué familiarmente se juntan

al

Rey

diré

de Hilario,

que

pocos días verdadero,

y

loan

y

sirven con

ba

fué

Obispo en

Italia; y de maravillosa

devocion

al

Señor

Pretronio

1

los

quales

ambos de-

Soberano, Rey de los

Reyes., '

ceaLlieron

de

in ignes

y

antiguas engrandeciendo sola

su

Mages–

familias.

l Por

Yen

cura no ante·

tad , ·

asi

hombres

como

muge–

pusieron

A

su

estado , el uno la

res.

Por

ven.tu.ra

las

labores

de

Religion,

y

el otro el Sacerdo-

estos dechados te con·tentaráa

cio1

~.Q

quándo

acabaré

de re-

mas,

y

por ser de tu edád mo–

ferir ,

con

otros

muchos que verán mas tu aficion

á

procurar

dexo ,

á Firmiano ,

Min

c10.,

Ja

vida

v.erdadera·

que

ellos

Cipriano,

Evagrio ,

Chrysósto-

procuran.

mo, Ambrosio!

Pa.t

ce que to·

Y

si

quieres pasar adelante,

y

dos platicaron

juntamente lo que poner los ojos

en

otras

m~estras

4 otro su semejante

fué

aguda de

ageaa

naturaleza, mua los

espuela

.para sacarle

del

siglo

~

dias

y

los

años ,

el

sol

y

la Iu–

esta

dichosa vida.

Levántanse

na,

y

todas las lumbreras del

l~s

indcctos,

y

ar

rebát

annos el .cielo,

cómo

cumplen sin c_an–

c1e\o ;

y

nosotros

c.on

nuestras sarse las

palabras

y

mandam1en·

doctrinas

revolvémonos en la

tos

divinos .,

y

sirven con

sus

carne

y

la sangre (a). ' Trataran

movimientos

á

·sapientísima

o:-–

e~to

en.tre sí ;

y

fOrque

despre·

denacion ., sin

tras.pasar un

pun!"

cia~on l~

que era poco .,, futron

to sus

leyes.. Por

ventura nasos

enr1quec1dos

con · lo

mucho en

tros (

para cu

yo

uso

todas esta–

el

gozo de su

Señor.

Pues aun cosas

fuer.o

n criadas

y

pu~stas

no he contado

sino

uaa

,p~queña

delante de

.nuestro~

sentidos,

~arte

de l<:>s que

desecharon

par-

que

sabemo~

.la fábrtca

~e

Jos

\tculares honras

y

estado

y la

cielos,

y

no

tgn~ramos

la rnren•

flor de la eloqüencia,

·Ó

g.ra ~

' cion de

s~ Cria~or, q~e p~ra

Vedad de

la Filosofia.

i

Ma

s nuestro

a.viso .

ast

_las

dispuso)

¡orqué no tocaré

á

lo

menos

i .cerraremo~

las orejas

á

sus.!Da~·

eyes

Y

cabezas

del

mundo· damh!utos,1

Grande

vergueoza

·

'

es

(a)

S.Agust./ib.8. Conf. c.

8.

·