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Libro segundo
divino,
la sentencil que
alii se
y
deshoor.1rte los que· ahou
te
dará (a) , el llanto
y
crugir
de hnnran. Si
pones
tu estima en
dieótes,
y
las tinieblas
sin re· sµs lenguas,
unas
veces serás
medio ,
y
los.
g11s.10os
roed~res
grande ...., otras
pequ ·ño, otra'S
de la conciencia que nunca mue-
nada, como quisieren .las
len~uas
ren ,
y
el fuego
que nunca se de los
hombres
mudables b).
apagará.
Por lo qual
nuoca
jarrái dtbes
Considera tambien el peligro medirte por loores
agenos,
~ino
de''la
vanaglo.ria (
hija de la so· por lo
que
tú
sabe-, de
ti:
y
berbia ) de la qual dice S.
Ser-
aunque los otros te
l~vanten
has·
nardo
que livianamente
vu t> la,
y
ta el cielo, mira lo
que
de
ti
te
livianamente penetra;mas no ha-
dice
tu
conciencia ;
y
cr1.::e mas
ce liviana h\!rida. _Por lo qual si
á
ti , que te
conoces
ffit'jor , que
algnna vez los hombres
te
.sia
á
los
otros ,
que le
miran de le–
baren,
y
h.'.lnrarcn,
debes
luego
jos ,
y juzgan
como
p11r
oidas.
mirar si caben en
ti
esas
cosas Déxate
pues
de los _juicios de l<:>s
de que eres alab.::tdo, 6 no. Por -
hombres ,
y
depostta tu
gloria
que si nada di:! eso cabe en
ti,
en las manos
d~
Dios :
el
qual
niogun1
cosa
tienes
de':t¡Mv
k> -
es
sábio
para
guardarla,
y
fiel
riar. Mas
si
por ventur
be
ni
par
'ft'Stituirla.
ti,
diluegocorrél
ns
1
Por
r. Piensitambien,hombre
am–
ia
gracia de
Di&s~
lo
úe
soy.
bicios
,
-á
q .rantos
peligros
te
Asi
qu~
no
te
deb
s
es
n-
pon'f!s
deseando mandar a
oLros.
soberbecer, sino
t
millar,
y
ar
i
Porq
1e
e6 o podrás mandar
á
la
gloria
á
Dios,
á
quien d1."bei;
otros, no
habil:!ndo primern
obe–
todo lo que
tienes porque
no te
decido
á
ti
l
f
cómo
dllrá~
cueuca
hagas indigno
de
ello : pu<?s es de
muchos , pues apenas
la
pue·
ci...rto que asi la
honra
que
te
de
~far
de ti solo
1
Mira
el pe·
'
hacen ,
como la causa pórque
ligr-o
gra
e á que te. pones, aña–
la hacen , es de Dios. Por donde diendo los pecados de tus súbdi·
todo el favor que A
ti
apropias,
tos 4 los tuyos ,
que
se asientan
á
él lo hurcas.
i
Pues
q
ué siervo
f
tu cuenta. Por lo qual dtce la
puede ser mas desleal que.et iqne Eserimra (e) que será durísimo
hurta la
gloria
á
su
SeñorlMira
j•Jicio
contra los
que
tienen car-
'
tambien quan gran desvari-0 sea go de
junicia,
y
que los pode·
pesar tu valía coa el parecer de rosos pederosamente serán ator·
los hombres,
en cuya
mano es- mentados.
i
Mas
quién
podrá de·
tá
inclinar la balanza á la parte clarar los
trabajo~
grandes en
que quisieren,
y
quitarte
de
que viven
los que tienen
cargo
aqui
á
poco lo que ahora te dan; de
muchos~
Esto declaró
muy
bien
(a)
Mntt.
2~.
13.
lsai.
66.
Eccl.
7.
Mar~.
9.
(b)
Como se di–
ce de
San
Bernardo. que
el
mundo todo no le podia levantar
tauta
,
'luan to
éJ
á
simesmo
Sf'
abatia.
(e)
Cap.
6. ·