~s
1
Libro segundo
_.
,
1
basta
hoy ,
y
quantas penas en
inau
capitales
º,
mortales
(
que
el infi.:rno padece.o quantos .con
.son
cabi:zas
y
ra1ce~
de
todos
Jos
deuados
hJy
en el , se pusiesen otros} no
p~Hque
siempre .
se-aa
juntas en .una balanza ,
y
un pe·
mor.tates,
·sino porqne
-m
nchas
cado mortal ea otra sin compa· veces lo ,pueden ser, qua.o do
por
racion es mayor mal
soto
e~te
el
gs
se viene á- qnebrantar al..
pecado
y
mas digno
ée
ser hui-
guno de los
manda.m
ienros de
do que
~odas
aqut.'.·llas:
pu~s~o
ca-
l>ios
ú
de la
h.le'i~,
6 se hace
so que la c:gm:dJd Y.
trn1eblí~s
alg?
c<?otra
la car1d_ad.
horribles de cstl!
Egy
pto
no lo
~ervtrá
esca doctrma para que
platica1~ as~
sino de otra muy di· el que se v_íere
mu~ ~entado ~
ferente m.imra. Mas no es mu-
acosado de
al~un
v1c10, acuda
cho que ni los
cie~os
vean este
á.
ella
~omo
á
un.a espiritual
~o.tan grande mal,
Cl1
los muertos uca ,
y
entr~
diversas
c:ned1c~
sfrutan
esta tan
.graude
lanzada; nas
y
remedtos
que
a:¡u1
se se–
pues ne es dado
á
·los ciegos
v~r
fütlan ,
escoj1 el que mas hiciere
cosa alguna, por grande que sea,
á
su
propó~ito.
Verdad es que
ni
á
los
mnertvs scutir he1
ida entre estos
remedio~
unos
hay
alguna ,
aunqm:
sea mortal.
g~nyrales
contra todo
género
de
victos (de los quales tratamos
§.
nico.
en
el
Memorial de la vida
Chris·
tian-a ,
d
ondese pusi.,ion qaiooe
·pues
corno
en e te
segundo 6
diez
y
se.ismaneras de reme-·
libro s.c trate de la doctrina · dios cont
ra elpecado)
otrM
hay
de
la
virtnd (cuyo contrario es particulares contra parriculares
el pecado
) laprímera·
partl~
de v
idos;
como
contra
la sobe
ia,
él
se ewple
<-1.rátn
tra[;:lf
del
abor-
avaricta, ira &c. Y de
esws.•ra- .
redmient
o del pecado· ,
seiiala -
taremos
en
este lugar,
aplicaa–
damente d.e sus remedios; porque do
á
cada manera de vicio---..,.·
arrancadas del ánima estas malas mc, dio,
y
proveyendo .de
attnal
raíces,
fádr
cosa
será plantar
en
espirituales contra
él.
su lugar las plantas de léis virtu .
Mas aquí es mucho de
notar
des , dt: las quales se -trata en la que para esta batalla no-tene1tu s
segunda
pa.1
k
de
él.
Y no solo se
tao ta uecesidad , ni
b.raz~
1
s
tri:ltará-aqui de los pecados
mor - .
para pelear, nidepies
r-a
t»nr,
tales, sino t am;bieo, de los venia. quanta d
~ojos
para .considerar:
les: no
porque estos
quiten
la porque
eslos ·son
los principales
vida
al ánima. sino porque la
instrumentos y
armas de
esta
relajan
y
e11tlaquecen,
y
así .dis-
milicia,
que
no es cóntra carne
pooen para la muerte de
ella.
Y
y
sangrt; , sillo contra los per–
por esta mesma causa
se
trata versos demonios , que son cria–
aqui tambien de aqutllos
siece
turas
espi
rituales.
La ra.zon de
vidas que
comunm~nte
se
Ua...
es to es,
¡
:orq.uela primera raíz
de