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de .la Doctrina de la 17irtud-.
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hombre;1úego .dcmayor' valores rable, por el m'otivo que aquí se
una ánima que todo el mundo.
te da de fiarte de esa falsa
felid–
Las verdaderas riquezas no soa · dad que se te
o~ece:.
¡:O
si supie–
oro
ni
plata
ni
piedras· preciosas, ses
~.uáota
d·esventura trae
consii·
sino
las
virtudes.que consigo trae ·
go
esa pequeña prosperidad!
El ·
la
buena coneiencia. Pon aparte amor-
de
las riquezas mas ator-
.la falsa
opinion
de
los hombres; menta con su deseo, que deleyca
y
verás que no es otra
cosa
oro con su ·uso; poi:que enfazn·el
ani-
·
y
plata sino tierra blanca
y
ama-
ma
con divei:sas tentaciones; ca–
rilla , que
el
engaño de
los hom-
rédala ..., con muchos cuidados;
bres hizo preciosas.
Lo que
todos' con·vídala
con
vanos d.eleytes;
los Filósofos del mundo despre-
provócala
á
pecar,.
é
i·mpide su
ciaron,
tú,.
discípulo de Christo,
qlt~tud
y
r~poso.
Y sobre
~Q~.a
llamado
para
mayores
bienes, esto
nunca
las riquezas se
adqu1e·
itienes por
cosa
tan
grande,
que
ren·
sin
trai~ajó.,
pi
se
p~seen
sin
te hagas esclavo de ella 1 Porque-, cu.idado ,.
01
se pierden
SHl
d0lo1':
co~0
dice S. Ge.rónimo{a),
aquel
mas
lo
peor- es
'que
pocas
ve~es
es
s1.ervo de las _riquezas, que las. se
alcanzan
sin
.~fensas
de
D1c;>s;·
gua~da
COf!I,°
siervo ; mas quien
porque~
como
dr~e,
el P¡overb10;
de
si
sacud10
este
Y.~º "
repárta·
el rico
0:
es malo,
o
·heredero
del
las
c<;>mo
seño:.
malo
(e)..
·
.
·
Mua
tamb1en
qut!", · cotno el
- Considera
otros1
ql!lán
gran
Salv~dor
dice
(b),
nadie
puede
desatino
sea desear continuamen–
se~vtr
á
dos.
señores; que son:
1
te
aquellas cosas,
<lue
aunqu~
to•
Dios
y
las. nquezas ;
y
que
no
das
se junten
en uno,
es
c1~rto
pu~de
el án1:mo del
hombre
libre-
que
no
pueden
hartar
tu
él:peuto,
mente contemplará
Dios,
si an- mas
antes
lo atizanyacrecie_ntan.,
da la boca abierta
eras
las
rique-
asi
como el beber al hidrópico la
z~s
del mundo. Los dele
y
tes. e5pi· · sed; porque por
m~u~ho
que ten–
ntuales huyen del corazon ocu·.
~as,
siempre cod1c1as lo 9ue te
pado en .los temponles;
y
no. se
falta,
y
siempre estás
susp1~nda
podr~n
.iuntar en uno las cosas por mas. De suerte,
qúe
dtscur.–
vanas con las verdaderas, las al. riendo el triste c0razon por las
tas con las baxas, las eternas con cosas del mundo, cánsase,
Y
no
las temporales,
y
las espirituales se harta: bebe ,
y
no
apaga
la
con las
carnales,
para que pue-
sed ; porque no hace caso de l_<>
das juntamente gozar de las
unas
que-tiene, sino de lo que
podr!a
y
de las otras. Considera otrosi mas
haber~
y
no menos
molestia
que quanto mas prósperamente
tiene por
1
Io que no alcan za ' que
te suceden las cosas terrenas, conteatamiento por lo que posee:
tanto por ventura eres mas mise-
ni se ha.rta mas de
oro,
que
su,
co·
oo ~
ra-
(a)
Lib.
1.
Com.
in
cap.
6.
Matth.
(b)
Mt1.tth. 6.
(e)
Dives
iniquus aut iniqui
h~res.
S. Hier. Com. in
Hr:bac.c.
3·
(