de la Exhorttrcion á'la Virtud.
, • .
2
5
r
seotaba la
virtud
con
u1
ro. tro· bre
de todos
lós
apeti~qs
pasado,·.
- alegre
y
sereno,
acompañada
de Y asi ,
como sudto
ya
de
estas
muchos buenos eXcemplos ,
asi
ca de n a~
, comienza
en el li_bro
si·
de
doacelbs
como de
viudas ,
y
gu_iente
á
dar
gr'acia11
á -su
liber–
de otras
personas
que ea todo
tador, diciendo (e): O
Señor,
y<:>
gé ne ro
de
estados
y
edades
cas ~
so.y
tu siervo, yo tu siervo, é
hijo
tameote
vivian,
diciéndole : iCó-
de tu
sierva .
Rom pí ~ t e ,
Señor,
mo
1
iºº
podrás
tú
to que
éstos
y
mis ataduras; á
ti
sacrificaré
sa.
é<;tas
.pueden~
z.Por
ventnra
éstos crificio de
al abanza
rd)•
.
Alábente
y
éstas
pue~en
lo
que
p~eden ~or
m!
cora ~o o
y
r:ni
lengua,
y
t~dos
m
virtud,
o
por
la
de
Dios~
Mua
m1<;
huesos
digan (e) : Senor,
que
po rque
es~ribas
en ti ,
caes.
iqui~~
es
c?mo
tú~
i
Dónde
es–
Arrójate
en Dios,
y
no
temas;
taba
~ ·
Chr1sto
Iesu ,
ayudador -
porque
no
se
de~viará
,
ni
te des·
mio;
dónde estaba tantos
a~os
amparará.
Arrójate
en él segura-
habia
.... mi libre albedrio;
pues
no
mente ,
que él' te recibirá
y
te se
convenia
á
tB iDe
quán
pro–
salvará.
fondo
piélago lo
saca ste
en un
En medio de esta batalla
tan
momento,
para
que
sujetase
yo
reñida,
dice este Santo(a), que mi .cuello
á
tu
dulce
yugo,
y
comenzó
á
llora fuertemente,
y
á
la carga
liviana
de
tu
~ a n ta
ley'!
que
se
apartó
á
solas ,
y
se
dexó
l,Qu:fo deleytable
se
me
hizo
lue -
caer debaxo de una higuera ,
y
-go carecer de los dele
y
tes del
que-
soltando
las
riendas
á
las lá-
mundo;
y
quáo
dulc~
dt:x::i r lo
grimas, comenzó
á
dar voces de que
anees
recelaba perder<
Ecba·
lo íntimo
de
su corazon, dicien-
bas tú
fuera
de mi
ánima,
verda·
do: iHasta quándo,
Señor,
hasta
dero
y
sumo
dele
y
re ,
todos los
quándo te airarás contra
tJ?f ; -
otros vanos deleytes: echábaslos
hasta
quá'nc;lo
no
se
dará fin
á
(uera,
y
entrabas
tú
en
!Dgar
de
mis torpezas; hasta quándo ha de
ellos, mas
dulce
que
todo otro
durar este
m¡i~ana,
mañanai deleyte, y mas hermoso que
toda
tpoiqué
no será
luego
i
iporque
otra
hermosura. Ha'\ t a a qui son
no
se
da en
esta
hora fin
á
mis
pal abras
de S.
Agustin.
maldades~
Pues
dime
ahora ,
si
esto
asi
Acabadas estas
y
otras
cosas pasa , si tan grande es
la virtud
que
este
Santo alll refiere (b),
y
eficacia de la
divina grad a;
dice
luego
que
le
mudó nuestro
iqné es lo que te ·
tiene
ca ptivo
Señor súbitamente el corazon de
para
que
no
hagas otro
ta ll lO~
tal
ma~era
,
q_u: nunca mas
tu: Si
tú
crees que
esto
t:s
verdad,
y
vo apetito de
v1c1os
carnales,
nt
que
esta
gracia
es
poderosa para
de otra cosa
dd
mundo ;
sino
hacer esta
muda nza,
y
que é'i ta
que
dd
todo sintió
su
corazon li-
no se negará
á
quien
de todo
st1
li
~
ca-
(a)
Cap.12.
(b)
Eod.cap.
(c)
Lih.9.cap.
t.
(d)
Ps.
II5.
{e)
lb.
34.