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188

San

Celestino

escribía

á

los obispos de las Gálias.

"E.o

to- ' '.

dos los actos, causas;

pe~sarnientos,

movimientos, h,emos de ro·

gar

a

Dios, corno

á

nuestN protector

y

ayudador-oo

hay t

iem.·

po.

en- ~ue.

po necésit,erqos ele sq ausi lio.

S.

Agustin

po.ne

una,

sen'tencia que perderia de

~u

belleza trasladada

á

mi id~

oma.

M,ul~a

Deus

faci~

in ho'fl.¡ine bolla, qua: non jacit horno; nul•.

lq, vero facit IJ,omo qua:

mm

fa,cit

D eus

·ut

f

aciat hamo.. .

En

el

concili,o i\frican,o (.} el $eñor . hablaba de los. fruto.s de sus

~· ·

··

....

.

...

.

t

.. .

,

-

~·~---

~ AJeja~.dr~

vq y

fq~rri_ulario

del

m'~ino

Papa eQ 15 de Octubre

de

16.~6.,

Bul!\ de In

oce

ncio XII á Jos Qpispos de. Flandes en 5

de· Febrero de 1694.

Bt

,1.Ia

dft

Clero.en.te

1l

Vi1Jeam D<>mini

Sabaoth~

Las fazon es teoJo

glca

s

de las. bul

as serán respetadas por to·

dos lós.

Cl\(ol~cqs,..

~s 9~ cqno<'.\IJli.~ntQ,

que tepemos de

la

justici~

4e P'os.\

'.,

.

la,

El·

hombre justo, que se esfuerza en oumolir.

loJ.

precepwa,

tiene en el mom:e11,{o decisivo de su accion,

la gr.;icia, que

le

hace re–

lativamente

f<?~.ible

el cumplimienfq-tien.e un poder verdader.o, real,

dr¿sprendi~

para c011sentir

á.

la graciq..

(J

resist~rla.

:fVo, es. lenta.

(Lo sobre

81.lS

ji

rzas presemes,

pórq~e

Dios.

le

ayuda, sirviendome

de

la. e$presion

de

.

e~-&ea

p,ar;a

hacet",

lo

~

el ya '[JU8de-sea

pf!-ra pedir l(l gracl

oder~~ea

para practicar los preceptos en

sí ip,ismos,

'

ab,tener por una humilde peticion

Za

gracia de hacerlo.

2,1.

E

n el estp.do

de la naturaleza i;aida,

la

g acia no obtien6

si~mpre

el

efe c.to: par

a que es dada por Dios

Y,

q~te

puede teJ1er

rijlativa,me

nt á 7 a

co¡1c1tpi.scencia, que se hace sentir

de

presente.

3a.

Pq

ra

'Jllerecer

ó,

desmerecer en el estado de la naturaleza caida

no basta;.

<J.Uf

la ?tlflura.leza no

s.ea

f

or~a¡la,

?(las es. preci®, que sea

exenta de

·i(x]

,a,

1J.ecesidad, no.

solam

ente mutab'le

y

abao'lUta, sino re ·

lativa; es decir, es. rte<;esario, que la voluntad pueda actualmente

su–

p erar la delectacio'n opuesta, que se hace sentir.

Por consiguiente

·

Ut.

vo~untario,

si es

~~sar~o,

no es lilJ7:e, con una voluntad, que bas.

te'

para el

mfrilo,

6

d-e'UJ,eri~@

de la vi,Ja pres.ente.

•' 4a.

Todo católico debe tener por

fa"ls,o,

que los semipelagianos

hayan_ a;4mitido

l~

necesidad de lc,i gracia interior preveniente para

Cfl-da accion pqr.ticular

y

para

e~

principio de la

f é.

D eben ereer,

que s:i

e~~o,s ~ereje$,, ~ubiera11

admitido es,ta

espeéie de gracia, no

hubieran sido herejes, cr¡;yeiido, que la '1Jolui¡ta4

h1~ina1JO,

en las cir.

cunstancias., porlia resistü;

ú

obf'de,ce¡-.

!in.

J~

C.

ha merecida por su muerte para los predestinados

y

los

rle11!as, grm;ias., reale:s

y

verdaderas p{Lra

la salvacion,

y

el _cree'(·

~o

no es un error semipelagiano.

[!J

' 11§.

o.

6.

.

1

• •