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>{1.l medio dia. En el dichoso plantel de nuestras ciencfag
admiró U· S. con sus talentos.
Su inmaculada conducta le
atrajo en la núiez y lajuventud el respeto debido á las canas
nacidas en el estudio, y á las arrugas del viejo marchitado
por los mws y trabajos útiles,
no
con anticipacion descarna•
do por los desordenados placeres.
Presbitero. y Párroco enjendra U. S. hijos en el santo
espiritu con el ejemplo, la enseñanza, el cel9
irif
at·igable.
Desconoce
U.
S. la avaricia. Sus rentas y patriotismo, son
la bolsa destinada
á
construir un templo, soe-0rrer
d
la viuda,
arrancar de la atrevida seduccion á la 'f(l.enesterosa dance·
lla.
¡Qué!
¿De mi tozca pluma se esperará el pa–
nejiric,0? No señor: el capítulo de esta Santa Iglesia
]Y,~tropolitana
en
su
itnanime eleccion para el vicariata
lo f orm6 con elocuencia expresiva. La edad, la ciencia,
la
virtud concurrieron con
S«S
votos:
la
Deida,d aprobó el
riombramiento.
Del
cielo vienmi l()S dones de justicia, sabi–
iluria y p udenoia, Recuerda el pueblo
en
la administra–
ciori deU.S.
{Í
l0$
_
igorobejos y L<trregueras-Permitan–
me los santos antiguos prelados, que les diga-Vosotros
coriducisteis
lf!:.
nave en mar pacific -el Vicario á quien
dedico mi e é6mio, esta
nave~
ando enire innumerables tor·
bellinos.
No desmaye U. S. en
sus
labores. Arrostre confrente
firme las diábolicas asechanzas. No entre en pactos co-v, la
política del mundo. Predique
y
ruege; reprenda
y
castigue,
y
sea el mayor rrierito de
su
gobierno, dirijirme por senderos
seguros en las nuevas tareas que me propongo.. llumineme
U.
S. con
sus
brillantes luces.
Solo asi podré sati ifacer
de alg.!:_tn modo al Dios poderoso
á
quien tanto
he
ofendido.
Reciba U. S. las protestas de swnision
y
respeto do
su
humilde servidor Q.
B.
S.
M.-
])f.
L-.
VIDAURRE.•