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So
tartas
ae
las
Mifliones
nos' que tan rara vez logratnos én efros
r.a!fes~
quando -pennitio
la
Divina Providencia,
para
nuef~
tro exercicio , uno de aquellos fuceffos
inopina~
dos, que defl:ruyen en un dia el fruto,
y
el
traba~
jo de n1uchos años.
Referid: el
hecho con todas
fu~
~
ircunftancias.
·
Luego
que
fe declaro en Europa la guerra
en~
tre Francia,
e
Inglaterra, partieron los lnglefes de.
la America Septentrional
i
cruzar en las Islas de
,Sotavento de Cayena. Hicieron animo de tocar.
' aqui , con efpcranza de
totnar algun Na vio , de
faquear algunos Pueblos,
y
fobre todo, de adquirir.
noticias de un cierto Senante, que poco antes
f~
havia perdido cerca del Rio
de
Maroni.
Havien~
'do navegado demaúado al Sud,
y
falrandoles agHa
1
fe
acercaron
a
OyJpok para hacer aguada. Debiera..¡
n1os haver ftdo infonnados de ello,
o
por los
Salvage~
:que van con frequencia
a
pcfcar '
o
por un cuerpQ
de Guardia, que tiene nue(ho Comandante
fobr~
una tnontaña , que
eíl:a
en la embocadura del Rio,
de donde defcubre tres,
o
quatro leguas al
con~
torno ; pero los Sal
v
ages
Aruas
,
que venían
de
M
a.-;
yacore
a
Ovanari , haviendo Gdo cogidos por los ,
Inglefes, les dieron noticia de la pequeña Colonia
'de Oyapok, que
no
conocian,
y
contra la qual
nQ
tenían intento alguno: por otra parte, los que
e!l:a.,
han en faccion,
y
que debian fer nueíl:ros
defenfo~
r·es, les Grvieron
de
conduétores para forprehender-1
nos. Todo' pues ' concurrio
a
que cayeífemos
CQ
manos de los Corfarios.
Era fu Comandante el Señor Simon Porteri
~riollo
de la Nueva Inglaterra , annado en
guer~
ra
po~ fQm!f§iQ~1
de!
Se~Q~Gu!!le!mQ
Gueene,
Go-1
xe~~