lle
la
Coiñpa#ia de
J
e(us.
177
háver
p~rdido
entera1nente la
bablJ.
Aun en el
delirio'
que precedio
a
fu agonl.a 'oraba: tanta
era
la
cofi:urnbre que havia contraido.
Afsi quifo
el
Se–
ñor
coronar fu
vida, que
no tenernos
por inferior
a
las tnas refpetables'
y
edificativas' que venera
nuefira Compañia.
Mudo
Viernes
2
r.
de
Novien1~
bre
de
I
7
42.
de edad
de
fefenta
y
nueve años;
y
algunos
mefes.
·
Lifonjeandofe todos ,
que
no
téndria
1nalas
confequtncias fu
enfermedad'
y
pareciendo
fuera
de
peligro
el
Viernes
por la tarde, la noticia de
fu
1nuerte,
anunciada
el
Sabado por la n1añana ,
(e
di""~
.vulgo
en nn infl:ante,
y
causo una coníl:ernadon
general en toda la Ciudad.
Amado ,
y
refpetado,
de todos,
fue
univerfalmente
fentido. Los Negros
le
lloraban
tanto como los
Blancos,
y
laítimando~
fe
de.laperdida
que
hacia
la Colonia, no
ceífaba~
d
e hacer
fu
elogio ,
ni hacian efcrupulo
de
colo.oj:Carie entre los mayores Santos de 1
Cielo.
Ha
vien-1do
efiado
fu
cuerpo expuefio en nueíl:ra
Capilll
interior, en
todo
el
dia
no cefso
de
venir un
con~
curfo
grande
de perfonas
de todas
claífes,
para dar,
mueíl:ras de fu
fentimiento,
y
mucho mas
para
dar
p ruebas de fu veneracion. Se
vio
renovar
,-lo
que
comunmente fucede en la muerte de
los
Santos.,
Defeaban
todos
con anfia alcanzar algun ret azo
de
fus
pobres veíl:idos,
o
alguna cofa que huvieífe.
fido de [u ufo.
.
Nos ha llabamos pocos Jefuitas en el
Cabo,
~
difponiamos fu En tierro fin pompa en nueílra
Ca-:
pilla
domeil:ica. No
podíamos
reftil:ir
a
los
gritos
de
1
Pueblo,
y
las reiteradas
infiancias
de los Ma–
l':onio¡po~ ~e
la
Iglefia Parroquial, que en nombre
de