de
la
Compañt'a
de
Jefus.
2
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Me
hicieron ftierza
fus
razones,
y
haviend~me
qu.e·
dado folamente para
.afsHtir
a
mis Neophytos, hice
efcrupulo de exponenne
inuriln1ente ,
y
1ne
derer•
tnine
a
efperar la luz del dia.
No puedo
decir
a
V. R.
la
variedad
d.e
pen..; .
famientos , que me agitaron en lo
refrante
de la no–
-che. Refonaba continuatn·ente el a
yr~
con los
gri- ·
tos,
alaridos ,
tiros de fufil,
o de
pift:ola.
Oia
for ...
zar las puertas ,
y
ventanas ,
derribar
con
ruido
los
muebles
en
las
ca[as ;
y
co1no no
e-fiaba
lexos ,
di
f..
tinguia
bien el
efrruendo , que ·hadan en
la
IgleGa.
Me
fobrecogio
un
ho.rror fecreto,
que
feda pro–
fanaJo el Sandfsimo
Sacratnento ,
y
huviera facri–
ficado
mil
vidas
para
in1pedir efie facrilegío; pero
ya
no era tiempo ,
y
no
me
quedaba otro
me–
.dio, fino
el de .acudir interiormente al Cielo ,
pi–
diendo
a
Dios que no fueífe profanado el Sacra–
anento
adorable
del
Cuerpo,
y
Sangre de Jefu...
·Chriíl:o.
Oyo
Dios
mis voces,
y
fue
co.nfervado de
un
modo tan
admirable ,
que
fe
puede tener
por
-milagro. Durante todo el tumulto ., mi Negro, que
cono.cia
bien
.el
peligro en
qu~
eftabamos ,
me })rO:–
pufo
muchas veées,que nos ocultaffemos en
los bof–
ques ; pero conocía las obligaciones de
n1i
einpleo,
y
defeaba que llegaífe el inO:ante
favorable,
en que
.Pudie1fe paífar al Fuerte, para
conocer
en
que
efl:a–
·do efraba el Deífacarnenro Frances. Dixe, pues,
al
Efclavo , que
en efl:a ocaílon era dueño de s1tnif–
mo'
que
no
·podia forzarle
a
que
fe
qucdaífe con–
Jnigo ,
y
que me fe da
de tnucho guíl:o ,
que no
n1e
abandonaíie. Añad!, que
lile
acufaba la coocien-
·cia de
algun
pecado gr.ave , hada bien
de
con–
·feílarfe , para
e-fiar
dif1)UC:fiO
a
tOOO
lance: que
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