Je la
Compañia
de
J
efus.
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vellidos , yprovHiones con doeforden ,
y
1nuchá
confufton.Setne trafpafso el corazon de dolor,al ver
los
Vafos Sagrados en manos de los profanos..,
y
fa..
crilego.s. Me recogi un inflante dentro de mi
mif–
mo,
y
animando mi zelo, les dixe quanto me inf–
¡:Jiraron la razon, la
Fe, y
la
'-'eligion~
A las-
¡)ala~
bras de perfuaGon añadi las amenazas por
tan
mal–
vada profanacion. No me olvide del exernplo de
Balthafar;
y
puedo decir con ve.rdad, que· vi
a
mu–
chos de
ellos
dudofos'
y
difpuefios
a
bolverme–
los ; pero en fin, prevalecio la codicia,
y
aquel
nlif
mo d,ia
fue
llevada
a
bordo la plata'
y
terr-ada
con llave.
El Capitan, de mas honrados F'nf(l míentos
que los
O·tros , me
dixo ,
que
de
bue-na gana
tne
ce–
día lo que podia fer de fu parte ; pero que no era
dutño
de
la voluntad agena :
que
pcneneci~ndo
el
botina todo el equipage ' haria quanto fueífe en
(LJ
voder ' para que condefcendhJfen en lo que fes pro..
ponia~
Les havia dicho, que les hada pagar en
e~~
yana ,. O' en Surinarn ,, Colonia Holandefa , no
muy
diítante de all.i,
o
en
Eut·opa, con
lttras
de cam–
bio
,
el va]or de la plata de los Vaíos
S ag.~ados;
pe–
ro
nada pudo lograr el Ca
pitan. Poco
defpues
hi–
zo el Theniente, que n'e
preguntaífe el
Interprete,.
poT
que
me
ha
vía
yo
empeñado
en
entregarme
a
ellos
r
Le refpondi
,
que
c-reyendo .
que
havrla mu–
chos Francefes. heri dos, havia refuelto quedarme
para
aís!Hirles·•.
Y no
ten1iais
fer muerto, me
rep l ico~·
SI ,
fin
duda; pero el
ten1or
de la muerte no
es
ca–
paz
de irnp Jdir, que un Minifiro de Jefu.Chriíto
cumpla
con
fu
obligacion .. Todo verdadero . Chrif–
tiano
efia en la
9bljgacio!!
4e
facriiicar
fu
vida
P.ot: