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Cartas
de
las
Mifs;onei
·das
de Trévoux eíl:an
llenas
de
fus
obfervacióne~
Havia gozado de bueaa
falud por
muchos
años,~
en los veinte
y
tres que
pafso
en el Cabo, hizo ca.,
rna
una ,
o
dos veces folamente; fiendo afsi ,
qu~
los
.temperatnentos
~as
robufl:os de, l?s
~ifsio~ero~
ree1en llegados , tentan que ceder a 1a
vtolenc1a
d~
las enfennedades,
que cada
dil
llevaban
muchos
~olonos
a
la Sepultura. Era una
ef
pecie de
prodi~
gio, que todos admiraban ,
y
no podian
comp_re~
hender, co ino
un
hom@re tan feco,
tan fin
carnes,
ppritnido de tanto trabajo, fin tener cuidado
algu~
no
de si
mifmo' podía rnantenerfe
en
pie'
y
entre~
garfe
a
tan varias ocu¡)aciones' que huvieran fidQ
baílantcs
para
el exercicio de muchos fugetos.
P~ro
en fin llego fu bora:
{e
echo de ver
algu~
nos mefes antes que fe
caia;
pero de nada fe que–
.xaba , y no
fe
notaba
rnudanza alguna
~n
fus
tareas.
Fue
acometido de repente de un dolor
d~
cofiado, que no parecio
muy
peligrofo en los
pri~
meros dias. Se creia, que eílaba
fuera
de p·eligro;
,
y
de repente fe hizo mortal. Su tnuerte
fue
feme–
]ante
a
fu vida : los pocos dias que eftuvo en la
cama,
gozo
de la 1nifma paz, la mifma
paciencia,~
la
n1ifma
union con Dios.' No hablaba
.a
los
ho1n~
bres ,
fino
quando la necefsidad,
o
la cortesia lo
pediJ.
Su enfermedad
duro
folatnente quatro ,
o
cinco
dias.
Vio
venir la
muerte
con
ferenidad,
yl
la
acepto
con perfeéta refignaci un. Su vida entera
havia. íldo una preparacion
a
efi e ul titno paífo.
P~-
co
antes havia
hecho los Exercicios'
a
19S
qua!es
ningun año
havia faltado. Recibio los ultin1os Sa–
c.ranlentos con aquellos afe dos , que tantas veces
havia
infpir~~o
a
oqo~
'
y
no
cefs9
de
prar 'l1afil:
·
.
~
·
ha~