íle la Compa-,;;·a Je
j
ejui.
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1
muneS;
y
fu
bebida no era mas que
agua
con una
tintura de vino. Por la noche , defpues de la c\:na,
paífaba
a
la
Capilla, y
de~ante
del Santifsimo Sa–
cratnento empleaba el tiempo, que concede
la
Re–
gla
a
la recreacion'
y
quiete; p·ero no entendia el
fanto hotnbre de defcanfo. Terminaba el dia con
los
Negros domefiicos, haciendoles decir las Ora·.
ciones de la noche.
El
zelo del fervorofo
Mif~ione
..
ro,
fiempre atento al bien efpiritual de la Colonia,
le fugeda continuos proyeétos , cuyo logro no po–
dia alcanzar , fin una paciencia tan invencible como
Ja fuya. No hallando muchos enfermos lugar en el
Hofpital
del
Rey., que no eíl:aba tan
bien
governa–
do entonces, co1no lo efia aora , erigio el Padre
otro en la mifma Ciudad ,
y
recibio en
el
to–
dos los enfern1os que fe prefentaron.
A:lli
fueron
curados con las limofnas que podia .obtener. In–
quieto efie eO:ablecimiento
a
los Religiofos de la
Charidad, que prefidian al Hofpital del
Rey, y
a
_
efl:e
motivo dieron quexas ,
y
reprefentaciones;
· El
Padre, que no bufcaba fino el alivio de
los
po–
bres, no de
fe
aba fino
a
horrar los gaftos ,
y
la
f~ni~
ga
de mantener
un Hofpital
a fus e:xpenfas , con tal,
que recibieífen los · Religiofos
en
el de el Rey,
todos los enfennos necefsitados de
la
Ciudad.
Tu~
vofe, pues,
una
Junta
de
Notables, a
la
qual pre–
fidieron el General, el Intendente,
y
el Governa–
dor del Cabo;
y
en ella
fe hallaron
los Religiofos
de la Chari,bd , el
Padre
Boutin,
y
el
Pádre Supe...
rio1·
de
1~
!V1ifsion , que
~"iltonces
era el
Padre Olí–
ver. Ha
viendo
confe ,ltido los
de la Charid3d en
re–
cibir
todos los
enfermos
del Cabo, que fe prcfen–
taffen , renuncio el Padre
a
fu Hofpital,
y
no
pen~
so