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C~trtas
de las
Mifsiones
'do' que moviendo las aguas' fubia
~1
lodo
a
la
fu~
Ferficie del Mar ,
y
la turbaba enteram·ente.
Tiene eíl:e EO:recho como treinta leguas de
lar~
go,
y
quince de ancho. Al Poniente efl:a el
Rio
Salímbam,
que por tres bocas entra en el Mar. Al
lado de cada boca
hay
un Banco de Arena , que fe
efHende dentro del Mar como tres leguas. Efiando
en la travefsia de la primera boca, fe echo la fon...
da ,
y
fe hallaron doce brazadas. Efiabamos 1nas
cerca de tierra de lo
que
penfabamos.,
y
en la
~or
rienre del Rio. Luego que lo paífatnos, tuvimos ·
{o
lamente dos bra¡adas
y
media ,
y
din1os contra la
vunta del primer Banco de
Salimbam.
Era el dia 8.
de Junio,
y
por
fortuna
tOCO
el
Navio
a
un
fondo
muy
blando,
y
paro fin hacer movimiento. A tóda
prifa fe cargaron las Velas,
y
por tnedio de
una
Ancla, que fe echo en Alta Mar,
y
del Cabefiran–
te, fe pudo retirar el Navio,
y
en una hora
de
ti
em..
po fe hallo Otra vez
a
nado. Defde la entrada de1
Efirecho de la Sonda,
fe
paífa fiempre por n1edio
de Bancos,
y
Rocas cubiertas de agua , fin que
fe
echen
de
ver
antes de
tocar en ellos con
gran pe–
ligro. A la falida del Eíl:recho eftá por un bdo
una Roca oculta, que
llaman
Frederica ,
y
enfren–
te Bancos de Arena;
y
el efpacio que
eíl:a
entre los
dos
es efhccho. Es precifo ton1ar el n1 edio , fo
pena de romperfe el Navio. La deíl:reza de nuef–
t ro Ca
pi ran
nos faco de eíl:e 1nal paífo fin ri efgo
aJguno.
De alli entramos
rn
Mares
anchos,
donde no
fo n tan frequentes los peligros. Rcpaífamos la
Li–
, neJ el
-d i
a
1
o.
de Junio,
y
nos
faltaban
fo Jamente
quat rocic ntas ,
o
quinientas leguas para llegar
i
Nla-