164 / 472
1
16
CarttH
de
!ds
Mt'jsz;one!
tiempo favorable.
Es mas
facil doblar
ta
punt~
ael
Cabo yendo
a
la China , que
a
la buelta ,
y
la
do~
blamos
felizmente.
Ha
viendo paffado
el
Banco
de.
las
Agujas ,
adonde
eítlliempre
alborotado el Mar,
y
andado como dos mil
leguas, llegamos
a
las
pri~
.
meras
Islas
de
AGa,
y
el
dia
de Pentecofies
juzga•
mos, por ciertos indicios ,
que
la tierra no ell:aba
lexos. El Martes liguiente r
9·
de Mayo la defcu–
brimos
a
las dos de la tarde
,
y
el
Jueves
echa~ .
mos
ancla
en
la entrada del famofo Efirecho
de la ·
Sonda. Separa eíl:e Eíhecho la Isla de Jaba de la
de Sumatra,
y
aqui
comienzan
los
calores.
No
nos
faltaba
agua ,
pero fabe mejor la frefca ,
y
en vano
procuramos lograrla. Efl:ando
muy
altas las
mareas~
fe
levantaba el
Mar hafl:a una cafcada
de
agua
dul~
ce,
donde fe fue le hacer
aguada.
Como
no
temía~
mos
algun contratiempo,
nos
combido el Capitan
a
poner pie en tierra en fu
COlnpaiíia .
Navegabamos
a
la Cafcada·; pero eíl:ando cerca, toco la Canoa
.
contra
muchas piedras,-
y tuvimos
que
bol
ver Mar:
a
dentro.
.
Bogamos haíl:a una pequená Isla , adonde
cor~
rimos
m:1s
riefgo. Si no fe
huviera
echado un
Ma~
rinero
al
agua para foíl:ener
la Canoa ,
que
tocaba
a
la
arena'
y
fe
inclinaba mucho de un lado'
e[..
1
~abatnos
a
pique de fer fumergidos'
o
de
paífar la
noche fin
tnucha
feguridad en una Isla delierta.·
Intento
et
dia figuiente la
Chalupa hacer
aguada
en
el mifmo
parage,
pero inutilmente. Levamos,pues,,
y
profeguimos nuefl:ro rumbo
dentro
del
Eíl:recho,
teniendo tierra
a
a·mbos
coílados ,
a
una,
o
dos
Ie-.
guas
de dill:ancia. El di a
2
7.
en1btamos
a
tierra la
CªnQa
Earª
~9~ªr Erov!ll2!~C§ ~
y_
no
pareciendo
en