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de
la Ccmpañia
de
J~fus.
,.1
3
J
~- oc
Trlcherapaly,
dei1: ronar
al
Rey
'de
Tanjaor,
poner
a
otro
Principe en el Trono, bo!vcr lo lar–
go
·de la Cofta·,
y
poner
en
contribudon ,
o
tomar
p.órfLterza
a
PontichePy , .Caraycal,
Sadraíl: ,
MaM
.draíl:, y:. detnas Plázas p.ertenecientes
a
los Euro–
peos. La primera de e!tas Ciudades fue el
pri'~1ci.,¡
pal
objeto
de fu enojo,
y
de
ru·
infaciable
codi~
.c!;1.~
Eítaban
informados ,
que havian fido tranfpor–
tados
a
ella
los teforos de Arcar,
y
que
ft
no
huvie•
,¡·an el hijo
del
Na~ab,
fu fami-lia,
~
Corte hallad.o
un
afylo
en
Ponuchery ,
los hnvteran hecho
pn~
fioneros
de guerra ,
y
apoderadofe de
fu-s
riqu·e..
zas. En efeéto , fueron recibidos
en
ella
los
Seño~
res
~toros
,
y
las Señoras con
la ma;ror
urbanidad~
y
hofpedados
con
todo
fu
a.compañamiento
a
toda
fu íatisfaccion. Llenos de efl:imacion ,
y
reconoci-;
miento , informaron
a
Azefia del noble
recibi–
miento, que tuvieron; y eíl:e ViGr, en quien
reGde
toda la autoridad del
Imperio,
efcrivio
de
Del
y
una
Carta de ·agradecimiento al
Señor
DuMas,
nueího
(;overnadol' , embiandolc un trage ,
o
vefrido
Moc
ro,
un turbante ,
y
una
vanda.
Afsi
regalan
los
Reyes ,
y
Principes
i
los
que pretenden dar
mue{~
tras de
Gngular ditl:incion.
Como no hacen los
Maratas
la guerra para
guardar
las Ciudades,
y
Pa![es
que
conqnjfian, fino
para faquearlos , abandonaron
a
Arcar ,
feis
dias
defpues
que la
ton1aron.
Et hijo del difunto Nabab,
llamado
Dojlalikan,
que fe havia
refugiado
a
Pon–
t.kh~ry,
junto
una
parte
de fus
Tropas:
formo
con
ellas un Cuerpo de veinte mil hombres,
y
fe
bol–
vio
a
Ar_car, donde
-trato
con los
Maratas
,
median–
te
una
cantidad grande
d~
dinero ,
que
les
dio.
R
2.
Nuo~.
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