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Cartas de las
M:j
:>lone]
Nunca havian los
MarataJ
penetrado
tari
~'dentr~
en
el
Pais , defde que los hecho de
e\
el Empera-\
dor
Aurengzeb.
Los Governadores Moros,
por
ha~
bilidad,
o
por valor , les havian liempre impedidq
el paífo de las Montañas , que nos feparan de
ell~s~
,Tuvieron algunas querellas entre si los
Governa~
dores de
Arcar,
Velur,
Polur,
y
Tricberapaly:
fiend<).
parientes,
y
debiendo el
par~ntefco,
y
fus propio$
intéreffes reunirlos contra el enemigo comun ,
lo~
dividio la etnbidia,
y
no focorriendofe .mutuamen1
te, fueron vencidos uno tras otro. Pagamos
nofo~
tros fus diífenfiones particulares,
y
las pa.dece
tam~
bien el Imperio-, porque no fe puede embiar
a
De~
ly
el tributo ordinario. Se atfegura ,. que Azefia ha
dado orden
a·
fu hijo, que entre en el Pais de los
MarataJ
con un Exercito de ochenta mil Cavallos,
porque en toda la Afia fe hace poco cafo de la
In~
fanteda. Efperamos que bolvedtn eíl:os vagamundos
al camino de fus Montañas, para defender fus
pro~
pri~s
ca fas: pero dado
el ,
cafo que fe
red reo, en
que
trifl:e eíl:ado no nos hallaremos?
Te'ndremn$
que edificar nuevas IgleGas en lo·s Luga r.es donde
han
fido dell:ruidas, reparar otras ,
y ·
proveerlas
_de
lo precifamente ·neceífario,
y
juntar nueíl:ros
pobres·
Chrill:ianos, difperfos por la Guerra. A efia fe
fe~
guiri la
hambre ,
y
es inevitable. Las Campiñas
cfian
defiertas : han fido
ya
'for.rageadas ,
y
los pue_.
hlos
,
ell:ando de buelta en fus ca fas, no tendran
con qu·e fembrar'
y
les
faltaran
granos '
y
arroz.·
Dios
tenga mifericordia
de
nofotros. No nos
olvide
y,
m. en fus fervorof
as
Oraciones ;
y
eíl:e
fegura':
que
foy
con mucho refpeto,
&e~
.
'1<*1<
C.AR·