l
34
Cartas
de las
l.-1ifsiones
fino una Huerta
rriuy
gr~rnde
de legumbré's;
~~on
bnllas
calles formadas con robles, tnoreras , n1yrtos,
&c. Las
cafa.s
exceden toda
pond~rJcion
en el
·affeo : la Ciudadela es tnala ,
y
las
b:nerias de
ca~
ñon (on toda la fuerza de la Ciudad baxa.
Lo que mas affegura el Pars
a
tos-'tJohrndefes,
es,
que ellos f.olos quieren e'(ponet:fe ·a las perdi..
das, que hacen de quando en quando. Llegando
a
foplar los vientos del Nord-\Jefle, alborotan de tal
tnanera el Mar, qué
las olas
arroian
los Navios
en.
tierra,
y
los
defrruyen~
Veill'te
y
cinco padecieron
.Qaufragio en r
72
2.
y
h~-· vHro
los
deíl:rozos
de
ot·ros·
liete en
I
7 3
6.
Se efiendieron los Holandefes
f
us
Colonias haíl:a dento
y
cinqttenta leguas tierra
adentro.
Plantaron
viñas, que los proveen de ex..
celentés vinós : las frutas fon medianas ; pero el ga–
nado es mucho mejor. El animaltnas curiofo,
qu~.
produce la Africa,
y
quiza ·el mas hermofo del mun·
do, es
el
Afno
fylveíl:re, tuuy
femejante
a
un
Mulo.
Su piel efl:i texida alternativamente -;
ya
igual
dif~
tancia de rayas,
o
manchas, anchas .d<Z .dos dedos,–
negras como el evano,
y
blanc~s
c01no
el
1narfil.:
Conticnzan defde la cadera,y contlnuan con diminu,.j
cion h:1fi:a el jarrete : de alli
hafi:a
·el cuerno, fon
las
manchas unas tiricas Jgual.menre anchas. Tiene
tan1..;
bien la cabeza fu adorno
~panicútl,a:r:
e'nmedio de la
frente hay una
eftreli~ bl~nca
:
al
rededor de eUa.
o.fian tos mijo& , qu.e adompañados -alternat.ivamente_
de pintas
blancas,
y.
negras, forman unra
p~rfpeél:iva
tan vifl:ofa, como la puede hacer la fim(;trta mas
exa&a.
En la Ciudad del Cabo fe cuentan por lo me·
nos tantos Efclavos, como Holandefes. No
fe
fa
be
-
.. ..
~-
qual