ae
la
Compa#ia
de
Je(u!.
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7
7
aa
teniendo necefsidadJluego que efiuvieífe eftable..:
cido
en
Caifa.
FuinlOS
a
dormir
todos tres enmedio
de
la Plaza,debaxo
de un techo de
paja,o
enra~ada,
que levantan los Indios
fobr~
quatro
e llacas, para
ponerfe
a
la
fombra.
A
media noche ,
cíl:ando
en
lo
mejor
del
fueño,
fenti que
fe
me tiraba de los
pies:
defpc;rte
fobrefaltado,
y
me vt rodeado de
una
tropa de tnugeres, que
me
decian :
,,
Levanta..
,,
te
prefl:a:
intentan contra tu
vida
los Indios dé
~,
Caí fa:
ya
fe ha
n apoderado
de todls
las
aveni–
,, das del
Lugar,
pa.raque
no
puedas
efcapar de
,, fus
manos. Prefio nos
pufimos
en
pie,
y
nos re..
tiralUOS
a
la
cabaña del
CapitaQ
~
como
a
un
afylo,–
donde no
entrarian
tan
facilLnente
los
Indios de
Caifa.
No havia
mas de quatro
Indios
Infielés
en
todo
el Lugar ,
porque
los
de
mas
Ce
ha
vian
ido
a
un:t
fiefra,
que fe hacia
en
Cat~t!Ul'ttti.
Havian
ya
los
quatro
tomado
fus
grandes coletos de cuero
para
defendernos,
y
hacian
gran
ruido
con fus
íil
vidos~
para
que no
penfaffen
forprehcndernos en el
fueño.
Un joven de
Caifa,
como de veinte años de edad,–
a
quien
yo
havia regalado un cuchillo, en
recono~
cimiento, vino con gran fecreto a avifarnos
del
pe–
ligro
que
corríamos. Nos dixo,
que
todos
los
ca~
minos efl:aban cogidos;
y
que muchas de fus
Pay~
fanos
havian
entrado
en
el Lugar, con animo de
cogernos eftando durmiendo,
hacernos priíioneros,
y
matarnos.
Llame ,
pues, al mas joven
de.
los hi.,
jos del Ca
pitan,
y
le dixe, que
partieffe
al
intl:ante
para
c~aruruti
J
para
aviCar
a
fu
padre
de lo
qu·e
paífaba. Defpues de
algunas
dificultade~
,
porque
no
tenia cavallo,
y
que los caminos eftaban dema-,
T1111.XIY.
z
.fia..
-
"
..