.
( 43 )
bró
el
segundo Conci11o ·de
na.
Y
dice
así:-
Definirnos que
Leon,
y
despues en
1437
en
ia Santa Sede
Apostoh.ca
y
el
que se tuvo el de Florencia, á
Romano Pontífice tiene el P1·¿
la l g1esia Gri ega, cismática
mado de todo et mundo,
y
que
desde el siglo undécimo, el de-
este Ponti.fice Romano es el suc•
seo
de
reconciliarse con
la
cesm· de S. l.)edro, Príncipe de
Iglesia Romana, ventilando en
los Apóstoles,
y
ve1·dadero Vica–
Concilio general los artículos
1·io de Cristo, caheza de toda ln
de fé en que estaban separadas.
IgLesia, Pad1·e
y
Doct()r
de tp–
y
como uno de esos artículos
dos los r.1·istianos,
y
que
á
él en
era el primado
ó
supremacía
en
eL bienaventurado S. Pedro,
del Papa, fué preciso qne en
fu é entn.)gada por
N. S.
J.
C.
esas grandes asambleas se dis-
plena potestad de apacentar,
7'e–
·cutiera
con
las Escrituras en la
gir
y
gobernar la Iglesia uni–
mano,
y
la tradicion de todos
ve1·saL,
como
se
contiene en las
los siglos bien examinada, lo
actas de
los Concilios Ecumé-–
que debía tenerse como de fé
n·icos
y
en los sag1·ados Cáno–
divina. Asi reunidos en Ferra-
n es.-Decreto firmado de todos
ra
y
despues en Florencia, el
los Padres Griegos
y
Latinos,
Emperador Paleologo, el Pa-
en sesion pública, el 7 de Ma–
triarca de Constantinopla, los
yo de
1439,
en la Iglesia mayor
.Vicarios de los otros Patriar-
de Florencia.
cas de Oriente
y
nn número
¿Podia. desearse un Concilio
creciclo de Arzobispos
y
Obis-
mas solemncmentQ Ecaménico?
.pos Griegos;
y
por parte de la
¡,N
o lo cnentan por tallos histo
4
Iglesia Latina el Papa Euge-
riadores
y
canonistas católicos?
nio, los Cardenal es con los
¿Qué se puede replicar sin ser
Obispos
y
Teólogos mas sabios
no t ablemente rebelcle,
á
una de·
de Occidente, se trataron en
finicion tan circunscripta, en
.diez seSiones los cuatro puntos
que se reconoce paladinamente
·principales de disidencia, ago-
el supremo poder del Romano
tando por una
y
otra parte la Pontífice sobre toda la .1glesia
materia: Quien tenga ojos
y
fJO r
institncion divina?
~Como
alma, admirará en las actas ele
S:llYar esta barrera que tanto
este Concilio
la
inmensa eru-
angustia
á
los conjurados
con~
Clicion desplegada por una
y
tra el dogma católico.
otra parte. La \'erdad triunfa:
Oigamos al autor de los Pro–
los Griegos, excepto 1\farcos de
legómeuos, quien como un po
4
Efeso, se riudcn: trázase la de-
bre escolar, tartamudea las lec–
.finicion de
fé, pesando carla:
ciones ele sn maestro Febronio.
palabra, desde la procesion del
Si ha. habido hombre torpe,
Espíritu Santo, que es el pri-
metido
á
escritor científico, es
mer artículo, hasta la suprema-
el
tal enmascararlo Febronio,
cia Ponüfici
1de tenni-
como
to~lo
el
mLtudo lo
oabe,
J.HH'o~E
NJI\c'o
l!"s/ 63:2"13
!