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,que ellos
perma~1eeian adh~ri-
la santa,
Sill~,.
h1zo lnego jun–
,,dos
a
la. doctrma c.ontemda
tar un ConciliO en
Hn ma,
para
· ),en las cartas, recibiendo la
declarar lo que convenía hacer
,tradicion de los Padres tocan-
por el bien de la Iglesia. En
. ~,te
á
las Imágenes." Todo el
respuesta al Emperador Basi·
Concilio aplaudió esta respnes-
lio le dice:
''Que1·emos que por
ta, declarando que tal era su
'"vuestros cuidados se junte un
creencia; que seguía
y
recibía
,,Concilio nume1·oso
en
Cons–
tooo lo contenido en las cartas
,,tantinopla, al que presidirán
del Pontífice Romano.
,nuestros Legados;
y
en el
que
. Al .fin de las Actas se halla
,despues de una exacta discu–
la
carta qne el Patriarca Tara-
,sion de lo qne ha pasado, ellos
cio escribió
á
sn Santidad,dán-
,harán justicia
á
cada uno, con-
4olc cuenta de todo lo que
se
,,forme
á
las instrucciones qne
había hecho. Entre otros elo-
,,les hubiéremos dado.
Volu·
gios le dice: ''Que ha sido como ·
,mus per vestrce pietatis stu–
,el ojo que ha dirigido el Con-
,dium illic
(
Constantinvpoli)
,cilio y la luz que lo ha alum-
,,numerosum celebrari Conci–
,.,brado en los caminos rle la
,Hum."
,.,.verdad."
El
Papa Adriano
Esta carta se leyó en la
l.
~
confirmó este Concilio en
la Accion de este Concilio, cele-:
apología que de
él
hizo contra brado en la Iglesia
de
Santa
l_os libros Carolinos. Sigeberto
Sofia. Los Legados que lo pre–
deSeriptoribns Eccles.
¡
Qué
sidian hicieron leer tarnbien un
t.alestudiantazo es nuestro Sr.
formulario que habían recibido
Vidaurre!
del Papa, en el que se proscri-
bían las hucgias, especialmente
Concilio
8.
0
,
y
de Constanti-
la de los Iconoclastas, se
anate~
nnpla
4.
0
matizaba
a
Focio
y
a
su conci–
liábulo. Ningun Obispo debía
tomar asiento en
el
Concilio si
no subscribía antes
el
formnla-:
rio segnn la órden de Su Santi–
dad. Asi
se
ejeeutó
puntual~
ment~.
Rn el formulario subs–
cripto por los Padres, se decía:
Con motivo de la intrusion,
ael cismático Focio en la Silla
de Constantinopla,
y
la injusta
deposicion del Patriarca legíti ·
roo
Ignacio, por las violencias
del Emperador Miguel.
y
el
Cé–
sar Bardas, se hooian originarlo
grandes. desórcleues
y
confnsion
en Ja Iglesia de Oriente. Tan
luego como tomó la!! riendas
del gobierno el Emperador Ba–
silio, desterró
á
Focio, restitu·,
yó
á
Ignacio, } escribió
al
Pa–
pa.
Adriano
2.
0
q~e
ocupaba
"JVo puede pasarse
en silencio
,,la sentencia de N. S.
J.
C.
que
,dice:
Tú eres Pedro,
y
sob1·t esta.
,,piedra edificar·é mi Iglesia:
lo
,que
se
ha comprobado por Jos:
,efectos; porque en la Silla
,Ap~stólica
SP.
ha
consen· ~do
,siempre
inmaculada
la Heli·