CAPÍTULO
XVII
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no ser patraña
i
artificio, la reo debia tenerse por ilusa.
Duró su causa siete años, debiendo
al
fin abjurar
de vehe–
menti.
Juan de Arriaza, de Córdoba, que habia esclamado le–
yendo una vez la Escrtiura. 11Ea! que no hay mas que vi–
vir y morir!" lo cual había sonado mal a los oyentes, por
· · estar reputado por hombre estraordinariamente agudo, i
porque vi via con pocas muestras de cristiano; no rezando,
ni confesándose hacia siete ai1os.
Francisco de Victoria Ba.rahona i Duarte Gomez, que
contraviniendo a una Rentencia auterior del Tribunal, traían
espada
i
daga doradas al cinto, i vestían seda
í.
andaban a
caballo, por lo cual fueron multados
i
desterrados.