Previous Page  490 / 524 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 490 / 524 Next Page
Page Background

482

LA INQUISICION DE LIMA

hacen ellos mismos alarde de publicar su incontinencia;

a.sí

lo dan a entender siempre que viajan, pues llevando

consigo la concubina, hijos y criados, van publicando el

desórd.en

de su vida ....

nTodo ésto que parece mucho, es nada en con1paracion

de lo demas que sucede, debiéndose suponer que apénas

hay uno que se escape de este desórden, ya sea viviendo

en las casas de la ciudad, en la hacienda, o ya en los pro–

pios curatos, porque así en unos como en otros parajes,

viven con igual desahogo y libertad. Pero lo que se hace

mas notable es que los conventos estén reducidos a pú–

blicos burdeles, ·como sucede en los de las poblaciones cor–

tas, y

~u

e·en las grandes pasen a ser teatro de abomina–

ciones Inauditas y execrables viciosn ....

57

Viniendo, pues, en este medio, los Inquisidores no solo

no procuraron atajar el mal, sino que, por el contrario,

bien pronto se contajiaron con él en un país, que, como se

11espresab~

Alcedo, parece, que bien pronto hace a uno ju–

dío." I si en un principio los ministros del Tribunal se

enviaban de España, mas tarde, cuando por economía se

elijieron de entre los mis1nos eclesiásticos peruanos, es fá–

cil comprender que, por lo mismo, ménos dispuestos ha–

brían ele manifestarse a reaccionar contra un sistema que

entraba por mucho en .los hábitos del pueblo.

Por mas depravados que fuesen los Inquisidores, es lo

cierto que por el mero hecho de desempeñar ese puesto,

se creían con derecho, como la práctica lo confirn1aba, a

mas elevados cargos, si cabe, como eran los obispados. Des–

de Cerezuela, que renunciaba una oferta del Rei en este

sentido, a Verdugo, Mañozca, Gutierrez de Cevallos i has–

ta el apocado e infeliz Zalduegui, que habia comprado el

cargo i para quien, por su inutilidad, su colega ...L\..barca

reclamaba una mitra, todos ellos pretendían ese honor

como la cosa mas natural.

El apego que siempre manifestaron al dinero, salvo con–

tadas escepciones, jan1as reconoció límites, considerándose

el puesto de inquisidor tan seguro n1edio de enriquecerse

que, como sabemos, se compraban los puestos de visitado-

57.

Noticias secretas de América,

pájs.

490

i

siguientes.