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LA INQUISI CION DE LIMA

omision del rezo que no esté reservada, porque aunque el

Pontífice por su bula señaló materias que se pudiesen re–

servar,

y

no otras, por aquella facultad que añadió que

los capítulos y congregaciones generales podrian añadir

los mas que les pareciese necesarios, con esta latitud, en

la primer congregacion general, añadió la Compañía has–

ta no dexar pecado mortal, sino es la omision del rezo:

pecado mortal entiéndese exter¡or.

11Yten, dijo que por cuanto sabe que hai un buleto de Su

Santidad, y ha leydo y ha oydo decir en la Compañía a

muchos religiosos de cuyos nombres no se acuerda ahora,

que se despachó a peticion de este Santo Tribunal, toinán–

dole por toda la Inquisicion, de que no se admitiesen ni

aconsejasen, fuera de caso de necesidad, a mujeres mozas,

hacer nuevas confesiones·generales, por haberse esperimen–

tado que esta general noticia de la vida de la tal persona

daba avilantez· a los tales confesores para impetrar

y

al–

canzar de ellas cosas no lícitas, el qual buleto porque, o

muchos no le saben, o por otras razones, no le guardan; y

que este denunciante ha esperimentado muchas veces que

no se practica, y en especial se lo dixo al dicho padre Juan

de Villalobos, que confesaba ynnumerables mugeres, ge–

neralmente que a este denunciante le parecia que no ha–

bia necesidad de que hiciesen confesion general sino parti–

cular, y le parece a este denunciante hay necesidad precisa

de mandar a los padres de la Compañía que guarden y

cumplan el dicho breve.

11

Yten, dixo que ahora se acuerda que dicho padre Juan

de Villalobos dijo a este denunciante, tratando, de la pru–

dencia que se debia tener en las penitencias que se daban

por cosas reservadas, que en un colegio un rector habia

mandado al confesor que le pidió licencia para un caso re–

servado, que mandase al penitente salir con una pública

·djsciplina al refitorio, por lo qual conoció el superior el

que habia delinquido.

11Y otro rector mandó traer un cilicio muy áspero a un

confesor que le fué a pedir otra licencia para un peniten-

· te,

y

como le mandó que diese en penitencia al que babia

cometido aquel pecado reservado el dicho cilicio muy ás–

pero, haciendo diligencia para saber quien tenia el cilicio