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CAPÍTULO XVIII

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cárceles, por agujeros que para ello hicieron, llevando

y

trayendo papeles, por dádivas que le davan por ésto, en

que hizo grandísimos daños. Salió al auto en forma de pe–

nitente, sin cinto, ni bonete, en cuerpo, con vela verde en

las manos, soga a la garganta, fué condenado a cien azo–

tes y quatro años de destierro desta ciudad

y

cinco le–

guas al rededor.

"3.

Ana María Gonzalez, mestiza, natural de la Puebla

de los Angeles en Nueva España, casada y vecina desta

ciudad, por haber violado las cárceles secretas del Santo

Oficio, por medios ilícitos, por las casas del dicho Canelas,

haciendo agujeros en las paredes de las dichas cárceles,

inquiriendo

y

escudriñando los secretos dellas, comunicán–

dose con los presos diversas veces, solicitando a otras per–

sonas a la misma comunicacion. Salió al auto en hábito de

penitente, en cuerpo, soga a la garganta, vela verde en

las manos, condenada a destierro desta ciudad por quatro

años,

y

en cien azotes por las calles públicas. Fueron éstos

buenos confitentes, y por esso no se les agravaron las

penas.

,,(JASADOS DOS VECES.-4.

Juan Lopez de Mestanzo, mes–

tizo, carpintero de rivera, natural de la ciudad de Truxillo

en este reyno, vezino de Puerto Viejo, obispado de Quito,

fué preso por casado dos veces; salió al auto en hábito de

penitente, en cuerpo, sin cinto

y

con coroza, vela verde

en las manos, soga a la garganta, abjuró

de levi:

fué con–

denado a cien azotes

y

cinco años de galeras en las del

Callao.

ttHECHICERAS FAMOSAS.-1.

Ana l\iaría de Contreras,

mulata esclava, hija de español y de negra, habitante en

esta ciudad, fué presa por hechicera

y

confessó su· delito:

añadió que un rayo la avía partido, de que avía sanado

y

quedado zahori, y que entrava los viérnes en las iglesias

por no ver los difuntos, y que a las mugeres que se ves–

tían faldellín colorado, les via todo quanto tenían, como

si estuviesen en pelota, con otras cosas desta suerte. Salió

al auto con insignias de hechicera, coroza blanca, soga a la

garganta, vela verde en la mano, abjuró

de levi,

y

fué

condenada a cien azotes.

"2.

Ana de Campos, mestiza, natural de Guamanga,

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