CAPÍTULO XI
265
afirman algunos de los testigos que declararon
~n
el pro–
ceso.
.
..
.
...
.
...
.
.
. . .
.
.
.
. .
.
. . .
. .
. . . . .
.
.
.
..
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"En la ciudad de los Reyes, a siete dias del mes de
julio de Inill y quinientos, y ochenta y siete años, estan–
do el dicho señor visitador, doctor Juan Ruiz de Prado en
la dicha Audiencia, por la
n1aña.na,pareció en ella siendo
llamado y juró en forma
y
prometió de decir verdad.
"Fray Nicolas de Ovalle, comendador de NueRtra Se–
ñora de la Merced desta dicha ciudad,
y
cathedrático de
prima de theología en la universidad della, de hedad que
dixo ser de quarenta años cumplidos.
·
"Preguntado si tiene alguna cosa que manifestar en es–
ta visita tocante a los ynquisidores y officiales desta In–
quisicion, que le parezca que tenga necesidad de correc–
tion y enmienda.
"Dixo que no le parece que aya ninguna cosa en esta
Inquisici<»n que sea digna de remedio, porque siempre a
visto de nueve años a esta parte que a que reside en esta
ciudad, y abrá dos que fué nombrado por calificador deste
Sancto Officio, que todo este tiempo se ha hecho el officio
con mucho cuidado, y ántes a visto que se a usado de mas
misericordia que de rigor en los negocios que se an ofre–
cido.
"Preguntado si sabe o a entendido que alguno de los
ynquisidores
y
officiales desta Inquisicion aya estado
an1ancebado con alguna muger, con publicidad y escán–
dalo.
"Dixo que lo que sabe acerca de la pregunta, es, que fué
negocio público en esta ciudad, que el ynquisidor licen–
ciado Antonio Gutierrez de Ulloa, trataba deshonesta–
mente con doña Catalina Morejon, muger casada con An–
tonio de Chaves, que vive en Guamanga, y ella es ya yda
a España,
y
ella misma se preciaba de la amistad que te–
nia con el dicho ynquisidor, y lo decia a todos quantos la
hablaban,
y
a este declarante le mostró un billete del di–
cho ynquisidor en que le escribía palabras regaladas
y
amorosas, y le dixo cómo venia ele noche a visitarla, y se
le quexó a este declarante de lo poco que le clava el
yn–
quisidor, diziendo que no le dava sino veynte pesos cada