246
LA
INQUISICIO~
DE LIMA
contra comisarios, enviaba el Conde a su soberano, por vÍa ·
ele apéndice, la siguiente nota:
11En Potosí nombró
y
proveyó el Inquisidor Ulloa por
comisario del Sancto Oficio a Luis de Armas, clérigo, cu–
ya vida, ántes de ir a servir el dicho oficio, y sirviéndole,
es cosa notoria en todo
el
Perú, era,
y
fué malísima, así
en lo que tocaba al mal ex.emplo, que con ella daba, como
en tratos y contratos; y dió una bofetada a un sacerdote
honrado
y
letrado; y entónces, no le pudiendo ya sufrir el
m_un~o,
le quitó el dicho Inquisidor el dicho oficio de co–
mlsano.
11En la ciudad de .Arequipa es de presente comisario don
Martin Abbad de Usunsola, el cual es el mas inquieto
y
libre clérigo, que hay en este reyno del Perú; y por sus
insolencias y pendencias con las justicias y vecinos de la
dicha ciudad
y
robos, que, deeian, que habia hecho a los
indios, mandó el Virrey don Francisco de Toledo, quepa–
reciese en esta de Lima, porque convenia assí al servicio
de Dios y del Rey nuestro Seño:E·, paz y sosiego de aque–
lla república; y el dicho don l\1artin vino secretarnente,
y
se fué huyendo a España, no obstante que el Virrey, te–
niendo noticia dello, mandó hacer diligencia para que no
fuese; y despues vino con representacion de su magestad
· al beneficio curado de Ariquipa, donde ha vivido con la
inquietud y n1al exemplo que ántes; y porque la dicha ciu–
dad se me quejó muchas veces dél,
y
envió
informa~iones
de muchos delitos suyos; en grande escándalo
y
injúria de
toda aquella república, y particularmente de un n1onaste–
rio de monjas, mandé despachar provision, para que pare–
ciesse en esta dicha ciudad; y estando en ella, llamado
por las dichas causas, y habie;ndo de volve-r a ser visitado,
le favoreció el doctor Juan Ruiz ·de Prado, visitador y in–
quisidor, el cual, y el licenciado Ulloa., ansimismo inqui–
sidor, le proveyeron por comisario del Santo Oficio en la
ciudad de Arequipa,
y
ansí lo es, no obstante todo lo di–
cho, y que se le está tomando visita por Estéban Villalon,
canónigo de la catedral del Cuzco, para lo cual le impide
mucho el officio de comisario que tiene el dicho don Mar–
tin Abbad, y la mano que ton1a con
él. ,
11En la ciudad de Guamanga es comisario Diego de