CIV
LA INQUISICIÓN
Oficio, y por no volver el dicho martes doce .por el
dicho papel, lo entregó ayer al ministro de este Sanc–
to Oficio que tiene referido.
Preguntado si en el dicho papel se eontenia otra
alguna cosa más de lo que tiene declarado del dicho
Diego López ele Lisboa, elijo: que contra don Diego
de León, hijo del dicho Diego López de Lisboa,
dice asimismo en el dicho papel algunas cosas, en
razón ele que cuando oye misa y alzan el Señor,
aunque se dé golpes en los pechos, mira, en lugar
de adorar á Nuestro Senor, á otra parte; y que ha–
biendo
o~cl.o
murmurar este cle9a1·ante lo susodicho,
con cuidado fué algunas veces á ver al dicho don
Diego de León Pinelo-, para ver si era verdad lo que
se murmuraba, y vió en dos ocasiones que estaba
oyendo misa en la iglesia mayor, que cuando alzaba
el sacerdote la hostia y el cáliz, en lugar de adorar
al Señor, aunqqe se daba golpes en los pechos, n1i–
raba á otra parle;· y reparó que aquello no era acaso
. sinó con cuidado, porque en otras misas que en di–
ferentes días le vió estaba oyendo, al alzar hostia y
cáliz, hacia las dichas acciones el dicho don Diego
ele León Pinelo.
Fuéle mostrado un papel escrito en un pliego
por dos planas, y algunos renglones de otra, que
comienza Ilustrísimo, y en J.Jrincipio de renglón
dice: Don .Jerónimo do Agreda parezco ante Vuestra
Señoría;
y
acaba por el temor de· las aensuras, con
una firma que dice don .Jerónimo Agreda,
y
habién–
dolo visto, dijo: que reconocía el dicho pliego dopa–
pel por suyo, escrito de su mano y letra todo él,
y
firmado de su nombre, el cual es el mismo que ayer
entregó al ministro que tiene dicho de este Sancto
Oficio, con una cubierta, el cual se le mostró con un