EN CAllTAGENA DE
I~DIA.S
405
pendencia de los de E::.palía
ó
cualquiera otra nación
-extra nj era en los negros dias
11
y
12
de noviembre
anterior, en que el pueblo ruin
y
desp reciable la pidió
-con las armD.s en la ma no, so licitó también la extin–
ción del citado TL'ibunal, qu e anticipadamente la te–
nia
rn ~ditada
el Gob ierno, al compás de la relaj ación
de costnmbr0s
y
del deseo ele obedecer el azote que
e n el act nal calamitoso tiempo r0pri mía
y
castigaba
á
los impíos que hacen con sus li bros escritos
y
pro–
ducciones la terrible g uerra que hemos visto en to–
dos Jos siglos con tra la fe, la reli g ión
y
el estado.
«Como nuestros sentimient os de honor, justo de–
coro, lealtad
y
obed iencia a l trono
y
á
la.s legítimas
potestades que de él emanan no pueden co nciliarse
con el sistema de
indcpe11clenc.iaadoptado po t' este
Gobierno, ac.orclamo ·, en aLllo de 12 do nO\·i embre
precedente, tr·an ladar ol Tribun al con su archi v0
á
ot J'O punto del distrito,_ cloncle Jos deberes de la reli–
g ión
y
del vasallaje no esté n obstnü dos
y
donde el
.orden y la trunqu ili dad no padezcan el menor trans–
torno n i impidan el libre oj e1·cicio del ministerio que
ha qu erido hacerlo odioso la criminal condu
c.tade
.algunos representantes del Gobierno, c.uya in sensi–
biliclml ha degeJJCrado en fi e ra .)) ...
r
Partieron al fln los inquis id ores con direcció n
á
Puertobelo el día ele año nuevo de
1812,
sin más com–
pañía que la del nuncio
2
-el buque en que se transpor–
taban no a
el
mí
tia comodid ad para los demás cmpl ea–
dos
c.onsus fa rnilias,-sin la n1 enor idea dellu gae
1.
Carta de Oderi z,
y
Castro,
3r
de diciembre de
181
r.
~.
Parece, p ues, evid ente que no llevaron consigo preso alguno.