XVI
~tos prod~iqs,
nadie está
oblig~do
á
creerlos. Lo que
se
ncceBita
es,
que
la
autoridad eclesiá.13tica organize
un expediente en forma,
y
~xija
que declaren bájo ju–
ramento los testigos de
esqs
p~odijios.
Tambien
se
re–
fieren prodigios que motiva.ron la primera exhumacion
-en
1855,
y
la
Priora de Nazarenas nos ha asegqrado.,
que
ella
y.
su comunidad viéron muchas. veces, en esa
..época, luces extraordinarias, que no P'odian ser
fu~gos
fátuos. Como no ·hemos podido conseguir' que se nos dé
una relac¡ori escrita de estos sucesos; nos limitamos
á
esta· lijera indicacioJ.i..
"Poi· lo demás, nuestro.objeto al darQii luz esta vida.,
no es tan sol
?J.llde llama.r
h
atencion de los peruanos.
.acer'ca de
.l
a~Antonia, sino tener ocasion ·
de .hacei·
revivir
la
memoria, de los
inn~umeraules
siervos
d,e Dio&
que. ha.n florecido
en
Lima, .'por lo
que, mas
·h\~n
que
eiudad de los.
Reyes,
.de
heria
llamarse
l<>J
cnt.da.c!, .de' los
Sa.ntos.
Estamos segui•os de que muchos de e1los
ha~
brian sido canonizados
si hubiesen
florecido
en
Europ~;t;
pero nosotros nos ocupamos de e.sto tan poco, que aun ig–
noramos
sus
nombres. Por eso
hemos
creido converÜe;l–
te
agregar
al fin de· la
o.bra
un
cale~da.rio
de nuestros
San-t?s
y
r;iervo.s do Dios, que.por
cier~
está muy dis–
ta~te
de contanerlos
~
todos.
¡Ojalá
q
Lle
con ocasion
-del
~ntusiá.smo
que
h~.y
hoy pol' la.
ma:dt·e
Antonia, nos en–
t~~iasmemos
á
contribuir
á
h . conchsion de los
procc~
sos de
b~at4fica,cion
de loa VV. Camacho
y
Ca8tilh.
Lima,
15 · da Abril ·
d~r
1860.
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