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dnJes,
usos-y eosturnbres europeas.
Y
estos
eclí.fie1~,
estos n1ncbles, estas:1·glesias, estos ornamentos,
es~oo·
conrestibl.es, que representan innum.erables caudales,
¿se los daban g.ratis á la eon.apañia de
J
esus!
Y
luegOJ
la enseií.anza, esta euseñ.auza
uiÜvei~sal,
estas .cáte-·
dras teóricas
y
practicas· ¿.se plan
t~an
y
S@stieneil sÍJll
fondos?."
'106·.
RESPTJESTA..
l\iuy pelig:roso.· es· :negar riquezas,
:á
los padres de la coinpaiiia,
á
vista d..e las inm.ensas·
y
valios
as fincas q_ue
sabian
pr-opo-rcionarse los reve–
rendos,.
fu.et·a d.e las ga11ancias de e0n1ex=cio. El mis–
mo padr
e Bonft'il d.a testünonio· de esta :ric1ueza,
al
, confesar
que
rrrutho, 11.1/Mchisi'tJW
dinerQ neeesitaban
los–
padres para sus gastos sin üütar al voto: véamos
si.
los gastos de que habla,. eran efectivos,
ó
babia otros··
qne se silencian con cuidado,
y
que no n1ér.eciau lla..
n1arse naturales en un instituto relijiooo.
Suponiendo que los jesuitas hicieran los· prim.eros
.gastos en las misio11es, ¿.no sabrian in1.de1nnizarse con
superabundante· usura, cuando., no mucho despues,
ernpleasen
fru.etu.osan1e:n.t~
los brazos
y
la industria
de los
lH~ó:fitos~
Y
eontrayé:r.1donos
al
P~1·aguay,
.¿quiénes levantaban casas, te1nplos, o:fiei1uts sino los.
indios sin llevar jo:r.nal? La
dire~cion
era de los
pa–
dres, con1o de ellos serian las herran1ientas que lle–
vaban de fuera; pe1,0 la
·eje~hl.cion
pertenecía al pobre
indijena, s·in 0tra recon1pensa por su 1nano, que la
comida que nada
cost~ba,.
y
el vestuario trabajado
tl®–
.algodon,, que el i11dio-
se:m
braba
y
beneficiaba hasta
vcstirselo.
Si
los pad1:es jesuitas hacian gra11des gas–
tos, seria de la n1anera con que gasta
y
se en1peña el
propietario para cultivar su campo,
é
inden1nizaroo·y
ganar en
la
cosecha.
¿ •.
Por n1antener
á
los indios,
y
asegurar la salud de sus almas, trabajan grandes ter–
renos los jesuitas en el
P~I7aguay!
l{ccuerden los lectores lo
que
deja1nos referido
s~
bre fidedignos testin1onios, acerca de· los treinta pue–
blos, que se llainan
misiones
del
P~traguay,
donde
"ha–
bia tanta abundancia de haciendas
y
riquezas, que
pu-–
diera cada uno mmltener oh·os seis pueblt>s
y
un
CQ:–
lejio de innurnerables jesnitas."
Y
no los mantenian,
y
quedaba, por
consiguiente, una ganancia .seis
ve–
~es
superi?r en
ca.dapueblo
á
sus
necesidades,
~in