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H@TORl:A. ECLESIÁSTICA
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Si0-n Atanasio que era
cotJ.~iderado
como su
más temible
~dversado,
.con.tra.
q11ien. le–
vantaron
diferent~s
cafumnias logrando
indisponerle
c.ou Oonsta.nti.noII, que lo
desterró~
Alentacllos con el bnen resultado
de sus
intrigaR
se ereían
triunfantes, y
Arrio
llamado
á
Constantin.0pla
iba
á
s'er
recibido en triunfo, cuando
mtuió
súbita·
men:te a1 dirigirse
á
la Iglesia. Su doctrina
no terminó con él: domínó
p.oralg'ún tiem–
po en algunas provincias del
Imperio
y
se ·–
extendió entre los
ltár
baros , principalmen-
te entre los Suevos, Visigodos y Longo–
bardos.
:uacedonia.uos.-iV[ac_etlonio, Obispo
de
Constalltlin~
la
y
secuaz de
Arrío,
aigregó
á
la
doctri '
@
t
un nuevo error:
'Sfos-
tenía
que el
'
iri~Lt
Santo no
e·1:a
Dios.''
[330-j. Esta __
fi a,
fué
colndenad:~
en el
se–
g·u.ndo Co
ic1 10
eL!Pral,
primero de Cons–
tantinopla, eí'l el que se Q.eclairó
·solemne~ ·
mente "la existencia de un
solo
Di.os:
el Pa.–
dre, el Hij0
que
ha
sido
eDgendrado,
y
el
l'~spíritu
Santo qne procede de
10s
dos."
;fj_ste dogma de J·a Trinidad, fundamento de
lt~
Fé Cat©rica, se l!taUa formulado en el
.· ímbo1o de San
At~líla~io.
·Pelagianos.--
Un moaje inglés llamado
wrorga.n,
con.oeido gemeralmente con el nom–
bre
de
Pelagio,
fué en el siglo
quinto
el
au–
t<\•J!'
de esta
heri~jía.
Pasó de
Inglatsnra;
á
Roma,
en donde
sostuvo
su
nueva doctri ..
l\a:
"ueg~bai
en ell2'1 el pt>cai(lo original
y
la .