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20 ~HISTORIA ECLESIÁSTICA.
fué mandado á Roma. A su llegada á esta '
ciudad tuvo su casa por cárcel y siguió pre–
dicand.o el Evangelio durante los dos años
que residió en ella.. Algunos opinan que
pasó á Españ~ y aún que volvió á Orieute;
pero no existen datos qae lo_ compruteben,
solo está fueEa d{\ dada que fui3 .-lecapit'
en Roma durante la persecución del Em–
perador Nerón.
Trabajos apostólicos de San Pedt'o.-Po–
cos detalles han quedado sobre los traba.
jos de San Pedro. Despu~s de s,as predica–
ciones en Jerusalem recorrió la Judea, la
Samaría y la Galilea, visitando á los fieles
y haciendo milagros. En Lidda sanó á un
paralítico lamado Eneas, q¡ue hacía ocho
años estaTha e formo; en J oppe resucitó á
una caritativa mujer Jlaat>Jada Tabitlta; es–
tos prodig':io::; 'l:(cieuou u.n gran número de
conversiones. oco despnés Pedro b<:1.ntizó
al centurión C@rnelio; y viendo que lo.5J gen–
tiles eran también llamados al conocimien–
to del Evangelio, se dirigió á Antioqufa.,
*en donde fundó una Iglesia en la que esta·
bleció su sede. Más tarde la trasladó á Ro–
ma, conociendo la importancia; de la capi–
tal del mundo antiguo; de allí mandó á .su
discípulo San Márcos, cuyo Evaugelio apro–
bó, {t fu11dar la Iglesia de Alejandría, y
de:'lpués de algún tiempo hizo un viaje pa..
ra visitar la de Jerusalem. por
· Rerodes-Agripa qt~e perseguía la Jglesia
de Judea y había hecho morir á Santiago