POR MANUEL
M.
SALAiZA.B.
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quedó despojarlo del g-obieruo temporal
y
solo fué reconocido como Jefe de la Igle–
sja;
y
auuque
protes.tóenérgicamente ante
los g·obiernos cristianos,
sus
quejas no fue–
ron
eAcucha<las.
En medio de tantas amar–
guras Pio IX cumplió el 16 de Junio <le
1871 los vetnticinco años del Pontificado
de San
Pedro,
á
que no había llegado nin–
gún Pontífice,
y
murió el ·7 de
1
Febrero de
1878 después de haber
gob~rnado
la Igle.
sia
m:í~
dt11
treinta.
y
nn
años.
Concilio del Vaticano,-Uno
de
1oR
acon.
tecimientos más not3 bles del pontificadp
de Pío IX,
fué
Ja reuoi0n del Concilio Ecu–
ménico del Vaticano que faé convocado en
el
mes
de
Julio
d 1868
y
se instaló baj()
la presidene '
,¡
Pontífice en la Basíl
i
éa
Vaticana el 8 e
Dh~iembre
de 1869. En–
tre las dífer
s
;_l,_USas
que decidieron al
.Papa
á
la celebración de uu concilio ecu–
ménico fueron las principa les:
l.ª
reani·
mar
las
creencias amortigua.das por 1a
di–
rección impía.
de ·
los estudios filosóficos
y
científicos;
2~
moralizar las costambres
desbordadas por la propaganda corrupto–
ra;
a~
combatir las injustas disidencias que
los enemigos de la religión
quieren
perpe–
tuar entre la Iglesia
y
los pueblos moder–
nos. Aunque el
Papa,
dominado por un es–
píritu de caridad
y
concordia, convocó al
Concilio no sólo
á
los obispos oatólicos,
si–
no
tambié~
á los prelados griegos cismáti–
cos y
á
Jos protestantes, desatendieron és-