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c}II~'J~ORIA
ECLESIÁSTICA.
JHt
con Roma
p9r
capital. La pr.opaganda
l·evoJ ucionM.ria, cuyos
princivate.s corifeos
eran
Garibal~i
y
.l\!Iazini,
se extendió
por
t nd ::-t1'1.
pa.rte!-\,
y
en
l::t
misma
Rom~
estalló
un u10\'Ílil
;.,¡1 t n
Fevoluciona.rio
qu~
en
F6-
bre.rode 18±9 depus-0 al Papa d@l gobierno
t emporal
y
p1·oclamó
la República: Pio IX
tnvo qne
huir
de
Roma
y
se
refugió
en
Gftera donde
permaneció
hasta
Abril de
1350
en _que
apoyado por
un ejército
fra1.}·
cés r(:>gres6
á
su capital
y,
sofocada
Ja re–
volución,
r~)cuper6
sns Estades.
Durante
este
tiempo,
aunque
c0mba.tido
tenazmen–
tn por los eneIQigos
del
Pontificado, .Pío
IX
deRpl-PgG--el
mayor celo
en
el gobierno
de Ja
J~d
si}l. y
propa
·arciQJ¡l ·Je La
fé
catóii–
O<\.:
d 8
d "
· •
13'
bre tle
1854:,
proclamó
c011 gran solo
niaa.d
el
dogma de la
In–
'fYlaO'i'ila,d
~
·e.pci6n;-
eJ
S
de Diciembre <le
1¿.l64:
pr ,..nuTgó ta
e~1cfclica.
Cuanta
C1lira
y
el
Silal}IUS
ó
xesumen
de los
principales
err,()res modernos,
.y
el
--S
de Dieiembr.e de
186H abrió el
Concilio del
Vatica.no. .Pero
1a B.e.volución seguía
conmoviendo
la Jt.a–
Jia con mayor
viol~ncfa.;
á
sus
golpes
ba–
b}ar,1
desaparecido los
pequeños
~stados
para. ÜJeorporarse ·
en la patria
común,
y
Roma,
atacada
por un e;,jéreito
piamontés,
:füé
ar
fin
tomada el 20 de
Setiembre
de
1870,
Y.
poco
después
proclamada
capital
~lel
Rt:ino de Ita.lía bajo et eetro de Ví0tor
Manu_el quedando así
triunfaE.tela
Revo–
lución. El Po:ntífice, reducido al Va·ticabo,