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I
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lJ{STORlA
ECLESIÁSTICA.. .
clase obrera
y
prevenir la miseria de los
proletarios,
qniso elevHr
la
industria
á
la
primera
función 8ocial,
y
recordó
á
los
ri–
cos
el
precopto
de a.mor
y
caridad para
con
los
pobres.
A. sa ·muerte sus
disc'Ípu.
los coutinuar1;m
.sus
id~as:
proclamaron
que debía
hacer~e
tl'rta
mueva
y
eqnitatiVia
repa.rtición <la las tietra8
y
anularse la su–
cesión hereditaria para. evitar las injusti·
cias debi<la.s al
aca~o;
posteriormente
p1
1
e–
dicaron nna nueva jerarquía. sacerdotal, la
reforma religi0sa, la absoluta igualdd>d so–
~ial
y
la comunidad de mujel'6s. Estas
exageraciones desacreditaron la secta que
decayó uotablemente, p<n lo que el gobier–
no cerró la sala de
sns
·esiones en
Parí~.
No por é-to
s pa ecieiou los Sansimo–
nianos:
mud10.
coüti1utiarGn llamand-o la
atencióu /
t'cai,
princjpat.mente
C.árlm~
Furrier
y
Rober o Owen, fundadores del
Socialismo,
Estéb~u
Oabot
del Comunismo
y
en nuesti:os
días
Prudhon.
Socied~u,es
secretas.-Los
Pontíti.c~s
han
condena-do las
socie<lade~
secretas llama–
das de Francmasones, Masones
y
Carbo.
· narios, por creer qt11e
en
sus
logias
6 reu–
niones secretas se ecupan de
combatir
la
religión
y
tcastornar el
órden social,