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~ISTOR.lÁECI,ESIÁSTldA
a.postólica quede) vrcante cerca de un año,
porque
~r
electo, Víctor
!TI,
juzgándose
i1;i–
digno de suceder
ft
ta.·n gTan Pontífice, per–
maneció encerrado en el monasterio
del
monte Casino. Pero pronto subió al ponti–
ficado Urbano
If.
que animado
de-
las mis.
mas
idea~
<le
G-veg·orio VII. éontirnnó Ja
glilerra. .El Emperador volvió
á
paRa.r Jos
A1pes; pero su hijo Enrique se
~mblevó
y
le puso
pf<eso; y
aunque Enrique IV log-ró
fa.gar.,
mu.rió cuando
se
preparaba
á,
em–
prender
1
un~
nueva
gperra.
Po1~0
después
murió Urbano
II;
y
cansados
áimbos
parti–
do~
de
la
ln<~ha ~e
celebró entre 001lixto II
y Enr,iqne V el
Concorda.tode Wortns, por
el q ne
el · " ·
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Fe~uUci!~
al derecho
de la
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bácul(f) y el anillo,
aunque e
1.:vó
ing·erencia en
la
elección
.de los
1
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<p:o:s,_.
er.minrau.doasí la guerra.
IA~ts
Cl'uza.das,
sus
causas-Lláimause Cru–
zadas las expediéiones, ó,guerras
rt~li~·iosa8,
emprendidas
p0:v 10s
pueblos de Occidente
CO\ltra
los .M:u.sulmanes
durante los sig·los
XI,
XII
y
XIII~
con
el
objeto de recuperair
1os Santos f..irtgares que éstos ha/bían
con~
qatsitaido. Se les dió el
n0mbre
de Cruzadas
porqT\le hi>s
expedicionarios 11evaba.n al pe–
cho linai cruz roja para significar el objeto
religioso que ·se proponían.
.Entre l;!ts causas que produjeron
y
sos- ·
tuvieron por espacio de tres siglos estas
guerras samgrientais, pueden considerarse
como principales:
l
ªel espíritu aventurero,