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~
GENERAl..
'8
~
No sé ·puede
·exponer con
mas
claridad
y
Siglo
mas i1nparcialidad los efectos del Concorda- XVI.
to ,
á
lo"
que
·nada
tenemos que
añadir.
La necesidad de reformar la
Iglesia
en
· todas
su~
pa-rtes era
una verdad conocida tan
generalmente, que
se
dexaba
percibir
hasta
en
~}os .
cuerpos Religiosos así
de antigua
co–
n'lo de
nueva
}1stitucion.
De la
primera
na–
ciéron en este siglo
y
en
e-l
siguiente
muchas
R.eformas
de
Ordenes
ya
establecidas ,
y
mu..
chas Congregaciones
nuevas• .
El objeto que
se
propusiéron
así
Jos Reformadores como
lo~
Instituidores . era
buéoo ;
pero se equivo:..
cáron
en los medios que eligiéron
pat!-a
lo–
grarlo ; en
efecto
2qué sucedió
~
que
lás
l{e·
formas no
fuéron como debian serlo , esto
es ,
la
renovacion
d~l
fervor
y
del
espíritu
primitivo adonde se hallaba aniquilada la dis;.. ·
·éiplina,
sino un
desmembramiento,
6
por
mejor decir ,
unas
nue~·as
clases de
esr.aslnis–
·mas
Ordenes ;
las
que bien pronto foriná
ron
··cuerpos ni.rinerosos
y
· enteramente
distintos
de
aquellos ·
de que
hábian
salido ,
que
tu·–
viéron su regla
ó
sus instituciones partictÍ–
lares , su propio régimen
y
sus superiores pa–
ra gobernarlos.
Así
los Capuchinos , .los Re....
coletos -
y
los--
Picos
ó
T
ercerones
desmem–
brados de la 0rden de SJn Francisco , los
Carmelitas
Descalzos que
salen de los Car–
melitas
antiguos , los Agustinos Descalzos,
F 3
lla-