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I
2
.
ltlS-T()ltiA .
~CLIS~ASTICA
1
-siglo
-seen1os :
á
~ la
Religion
y
~
sus
Ministro
.XVII.
es .¡,
~ -
quien
·el
·mundo · sabio
debe
testifi.
•
1 ••
car su
reco~ocimiento,
porque
en
los
asilo
~
~ de
la·
piedad
se hallabán las
poc-as
luces
que
há ~_ia
·ent6nces.
Si
se
hacían algll:nos estudios:
si
~e
enseñaban
algun~s
par.tes de las
cien–
cias ,
·Y ·si
se copiflban
algunos
libros , todo
esto
era
en las Catedra.les
y
Monasterios·
de ellos
se
sacár~n lo~
manuscritos
que sir-
. vién;>n p·ara
preparar
todas
.l~s
· buenas edi–
ci6nes c_on que
hoy
se
~nriquecen
nuestra
Bibliotecas : en
ellos
se ·
conserv6
la semill
preci~sa
de
conocimientos · de toda
es_pecie
en medio de '
las ruinas
y·
escenas . e·spanto
sas que desolaban Ia tierra , para desenvol
verse
y
fec;undarse en tiempos mas .
felic~ s
H~tbr~
habido
quizá
Eclesi~stic<?s
muy
ava
ros
que se
aprovecháro·n de
la ventaja
qu
les daba la
superioridad
qe ' luces s<?
bre.lo·dem
a~
hombres ·
para
aumentar.
las .posesio
nes
terri~oriales
,
y
los
derechos lucrativo
d~ ~~s
Igl'esias: · acaso ·
uil~
partecde las ri
quezas actuales de las grandes
Sillas ,
y
~e
los
antiguos,
Monasterios~
vienen
en
p~rte d~
.
.
.
.
'
//
.
este-
pnnctpto.
~
Pe·ro
q.ue ·eran entonces esta
tiecras
cubiertas
ahora de
pobl¡aciones
y
sem
brado~ ~
D ·esiertos
sin
moradores;
y
selvas
in
mensas llenas
de
bestias feroces
6
de salte.a-
\ dores .aun
tnlS
temibles
que éstas, las ·
qua–
les si
~uhivadas
con el
trabajo
de los Mon-
a
ges