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3
O
HISTORIA ECI.ESIASTICA
Siglo
cuyas intenciones acabamos
de dar
á
co·
XVII. nocer, de suplicar al
Rey
la convocacion
de un Concilio Nacional , 6 de una ]unta
General en que los Diputados tuviesen un
poder especial de esta tu ir difini[ivamente so·
bre la regalía
y
demas objetos que se
ha·
llaban unidos con ella)
~e
examin6 en
el
Consejo de
Lui~
XIV. Los que lo compo–
nian
ha.ll&ron algunos inconvenientes en la
junta de un Concilio Nacional ; pero se con•
firmáron con el proyecto de una Junta Ge–
neral segun la fonna ordinaria ,
y
se deci·
di6 que fuese convocada para el
9
de
No·
viembre del año de
1
6 8
1 ,
en cuyo dia se
hizo
la
abertura.
El
Señor
Bo~suet,
cuyo
nombre solo basta
para
su elogio,
pronun–
ci6 en ella el discurso que se
aco~tun1·bra
hacer en ·estas ocasiones. Este Orador
subli–
me
se excedi6 asimismo
manifestando todas
las
riquezas de
su
talento ,
y
roda Ja
~la
gestad
de sus
ideas
nobles
y
profi1ndas,
en
aqueHás expresiones fuerres
y
penetrJntes que
solo
á
él
Je
~on propi .~ s.
A
un
hoy
dia , qua
n–
do es re
;¡dmira ble
discurso esrá
privado
del
principio de vida que le comunicaba la ac–
cion parérica
y
anin1ada
del
Or~dor,
no se
puede
leer, sin
sentir
e
abra~~ ado
de
amor
)' de
respeto
á
la
Iglesia.
de zelo
por
sus
i_nrere
es , de reconocimiento
á
Dios
que
le
conserva su.
fre~cura,
y
~u
beileza
~
ó
al
c~bo
de