GENERAL.
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)¡~tos
en pro
y
en
contra
las
pretensiones
de
SigJo
it4as
dos
Cortes,.
·y
todas estas
producci ~)nes, XVII~
K~a
mayor parte anónimas
y
sin
autoridad,
J'so1o
servian
para
aumentar la
division,
y
t~poner
nuevas obscuridades
en
las qüestiones ·
~ue
eran
el su objeto. Cansado
el
Rey
de
~estos
largos deba tes,' resolvi6
en
fin
tomar
1medidas
eficaces
pdra
fixar de un modo ir–
· ~revocable
los
principios que
debbn ser
re–
licibidos ,
y
seguidos en el Reyno sobre los
1punros contestados. Con
esta
n1ira orden6
á
~ los
Obispos ,
que
se hallaban
en
la
Corte
1
:' y
en la capital que se juntasen
en cas·a del
1Arzobispo
de París
á
fin de exSminar una.
1memoria
que se les
hJbia
remitido ,
y
acer-
:ca de
la
qu~ll
queria
S.
M.
que
diesen
su
!parecer. Esta
me.moria
reducia todo el ne•
gocio de la regalía
á
seis
proposiciones para
hacerla de una mas fácil
discu ~ ion.
Forrn6-
se la
junta
en una de las salas del Palacio
Arzobispal
en
1
9
de
~1a
rzo de
1
6 8
1.
En
esta pritnera
sesion
se
nornbráron
seis
Co–
misarios ,
los
tres
1\
rzobispos,
·y
los
otros
tres
Obispos
para exSminar de spacio
los
di–
versos artículos de la memoria ,
y
hacer de
ellos
relacion
á
la . junta. Los Comisarios
adelantáron el
trab3jo
con
tanto
zelo
y
ac~
tividad ,
que se yi éron
en
estado de
dar
cuenta
de él en
1
de
Mayo si gui en te,
y
llevó_la .
voz el
Señor
Tellier,
Arzobi sp9
de
Rey-