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G~NER.A~·.
't
2
S
thecho
de
parte
de
la Corte
y
del Arzobis- Siglo
tpo de
París,
y
les ordenaba
que se juntasen X\l iJ.
1
~para
elegir una Superiora conforn1e
á
sus
¡constituciones.
Autorizadas
la~
Religiosas de
¡Charonne
con
un escrito
que prestntaba
á
1
sus
ojos,
un
carácter
tan
respetable ,
pro-
cediéron
á
la
eleccion
que
eJ
Papa
les
or–
denaba
hacer,
y
cay6
la
pluralidad
de
votos
en
Sor Angela Leeveque , una de las
profe-
sas de la
casa.
Pero instruido
el
Rey
de lo
que habia
pasado,
prohibió por
un Decre-
to
del
Consejo
executar la
pretendi~a
elec-
cion de
Sor Ange I
a Leeveq ue ,
y
n1J
ndó
re–
mitir al Procurador
Generjll
una copia
del
Breve,
para acudir
al
Parlamento
contra
úna
empresa ·, que solo· servia para retardar
con
.nuevos
obstáculos
el restablecimiento tan
de–
seado
de la union
y
concordia entre la Fran-
cia
y
la
Corte de
Roma. El
Señor
Dioni-
sia
Talan· ,
digno heredero del
puesto
y
ta–
lento
del
célebre Omer
Talan
su
padre.,
hizo
cm esta
ocasion
un
discurso
muy cloqiiente
en que
ponder6 todas las irrrgu
laridades
del
breve con mucha
fuerza
y
digniaad,
sin
fal-
,
tar al
respeto ni
á
las atenciones debidas
á
Inocencia
XI en
razon
de
su cr
.. lidad de ca–
beza
visible de Ja
Igle sia,
y
de su
,méri-
to personal. Por e] Decreto que
~e
sigui6'
conse-qüencia de lo que expuso el\te
I\1agi3tra...
d.o~
se
prohibió
á
las
Rtligiosas
de Cha-
ron-