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CtNERAt.
.
53
tés
mas
relumbrantes. Las qüestiones simples
Sio-Jo
•
.
•
b
en
sus
pnnc1p1os
se complican
y
se enredan: XVII.
·se buscan
tambien salidas por donde esca-
parse ; apretados
por
un Jada
se sal van por
otro , poco importa
el Jugar que se o·cupa.
como se sepa . defenderse en
él
,
ó
que se
~ncuentre
otro en que poder atrincherarse, ha·
bieodo
sido
echado de aquel en
que se han
sostenido
los
primeros ataques.
Aunque
las
deliberaciones
del Clero
y
el Breve
de,~
Inocencia X. pareciese que iban
á
prevenir todas las dificultades que se
pu–
diesen originJr, Ja calma que debia ser el
fruto de
ellas estaba
todavía
tnuy
distante!>
Los partidarios del
Obispo
de Ipres ]evantá–
ron
una
nueva trinchera , en la qual
espera~
han que
seria
imposible forzarlos!,
y
es la fa–
rnosa
di~tincion
del derecho
y
del hecho. La
doctrina expresada en las
cinco
proposicio~ .
nes,
es
el
objeto
propio
y
directo
del
Decre~
t.o
Apostólico: la Iglesia
ha
r.ecibido de
Dios
la autoridad
de
pronunciar
inf:,.diblen1ente
so.,.
bre
esta doctrina , ·
y
todos los fi.eles
deben
5ometerse
á
su juicio ; pero la
aúibucion
de
esta doctrina
al
Obispo
de Ipres
e~
un hecho
particular , un hecho reciente
no revelado,
cuya certidumbre está fundada sobre el tes-
. timonio
de
hombres,
y
por
consiguiente
un
hecho que
la 1gJesia no puede definir
con
infalibilidad ;
un
hecho
-por el
qual
ella no
D 3
tie-