GENERAL.
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·
~
)
1ogos,
y ·
queriendo prevenir sus conseqUen- Siglo
eias;
mandó
exáminar por Te6logos capa-
XV
li.
ces
y
desinteresados la obra que las ocasio...,
naba ,
y
atendiendo
á
las
razones que le dié..
ron, prohibió su lectura
en
1-642 como re–
novadora de algui1as proposiciones condena-
das por los Papas Pio
V.
y
Gregario
XIII.
Este Decreto era s<Dlamente provisional ,
y
aunque estaba dictado por la prudencia , no
apagó el calor de la disputa ; porgue los es-
píritus estaban
muy
prevenidos y muy aleo ...
tados para poder entrar en las sabias
inten·
ciones
del
Pontífice;
y
así se continuó por
una
y
otra parte el ataque
y
la
defensa con
una vivacidad que daba bien
á
entender, que
este combate no se acabaria tan pronto. Los
Paises Baxos habían sido el primer teatro de
estas contestaciones ,
y
el fuego
que
se ha-
bia encendido en ellos no tardó en pasar
á
la Francia , en donde el nuevo
Agustino
ha-
lló enemigos
y
defensores igualmente dispues..
tos
á
no pérdonar cosa alguna ; los
prirrle-
ros
en pro3cribirle como un libro lleno de er-
rores;
los
segundos
en contarle
en el
·corto
número de obras
dogm~ticas
que n1erecen
iá
aprobacion universal.
Antes
de referir la· historia de esta nue–
va disputa que ha · llenado de turbulencias el
Estado y la Iglesia en todo el curso de es ...
te siglo , .es n1enester poner
á
la vista
del
e
.2.
lec-